La coalición, cuya campaña se inició el 26 de marzo, mantiene la presion contra los rebeldes al multiplicar los bombardeos aéreos desde que acabara, el martes, una tregua para facilitar la entrega de ayuda humanitaria.
“Es una mañana de terror”, declaró a la AFP un habitante de los suburbios del sur de Saná, tras la serie de explosiones provocadas por los bombardeos contra dos campamentos militares.
Ningún balance de eventuales víctimas causadas por los bombardeos ha sido de momento divulgado.
Arabia Saudí lidera esta campaña aérea contra los rebeldes chiitas, que cuentan con el apoyo de Irán, y controlan parte del país, lo que obligó a exiliarse al presidente yemení Abd Rabo Mansur Hadi.