La tenencia responsable de mascotas es un compromiso fundamental para garantizar el bienestar animal y la convivencia armónica en la sociedad. Si estás pensando en incorporar un animal de compañía a tu hogar, o si ya compartís tu vida con uno, es importante que conozcas todo lo que implica cuidar adecuadamente de ellos.
¿Qué implica la tenencia responsable de mascotas?
Adoptar o adquirir una mascota no es solo una cuestión de afecto momentáneo; es una responsabilidad a largo plazo que involucra diversos aspectos fundamentales para la salud y la felicidad del animal:
Atención médica veterinaria. Toda mascota requiere controles periódicos con un veterinario. Esta atención profesional permite prevenir y tratar enfermedades, detectar posibles problemas de salud de manera temprana y recibir asesoramiento adecuado sobre el manejo del animal.

Los chequeos suelen incluir revisiones físicas, desparasitaciones y análisis cuando corresponde.
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Vacunación. Las vacunas permiten proteger a los animales de enfermedades infecciosas potencialmente mortales, como la rabia y el parvovirus en perros, o la leucemia y la rinotraqueítis en gatos.
Cumplir con el calendario de vacunación es clave tanto para la salud individual del animal como para la comunidad, ya que ayuda a prevenir brotes de enfermedades zoonóticas.
Alimentación adecuada. Ofrecer un alimento balanceado y nutritivo, adaptado a la especie, edad y estado de salud de tu mascota, previene problemas de obesidad, deficiencias nutricionales y enfermedades crónicas.

Consultá siempre al veterinario sobre el tipo y la cantidad de alimento más apropiado.
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Higiene. La limpieza regular del animal y de los espacios donde vive evita infecciones, malos olores y molestias para ambos. El cepillado, el baño, la limpieza de orejas y dientes, así como la correcta disposición de los desechos, son hábitos imprescindibles en la rutina.
Ejercicio. Todas las mascotas, en especial los perros, necesitan actividad física diaria para mantenerse sanas y equilibradas.

El ejercicio ayuda a prevenir el sobrepeso, reduce el estrés y favorece un buen comportamiento. Incluí paseos, juegos y estímulos en la rutina de tu animal.
Educación. La educación y la socialización son esenciales para que la convivencia sea placentera y segura. Enseñarles normas básicas, fomentar la obediencia y trabajar la tolerancia a otros animales y personas evitará conflictos y accidentes.
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Cariño y compañía. Brindar afecto y compañía no es menos importante. Las mascotas necesitan sentirse queridas y parte de la familia. La ausencia de atención y de interacción puede derivar en problemas de conducta y estrés.
Consecuencias de la irresponsabilidad
No asumir la tenencia responsable tiene serias implicancias, no solo para los animales, sino también para las personas y la comunidad en general.
Abandono y maltrato. El abandono es una de las formas más crueles de maltrato. Dejar a un animal en la calle lo expone a accidentes, enfermedades, hambre y sufrimiento.
A la vez, el maltrato físico o emocional genera daños irreversibles, perjudicando gravemente su bienestar.
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Riesgos sanitarios. La falta de vacunación, higiene o control sanitario de las mascotas incrementa el riesgo de transmisión de enfermedades tanto entre animales como hacia las personas, como la rabia o la leptospirosis.
Problemas sociales y ambientales. El abandono contribuye al aumento de animales sin hogar, lo que puede provocar ataques, accidentes de tránsito y contaminación del espacio público, además de la sobrepoblación animal y el colapso de los refugios.
Recordá que elegir tener una mascota es asumir una responsabilidad que trasciende lo individual. Si decidís compartir tu vida con un animal, hacelo desde el compromiso, el respeto y el amor, procurando siempre su bienestar y el de quienes te rodean.
La tenencia responsable es una tarea cotidiana que habla del tipo de sociedad que queremos construir: más ética, compasiva y consciente. Una mascota no es un juguete, sino un ser vivo que confía plenamente en vos.