Orígenes y personalidad del Bulldog Francés y el pug
El Bulldog Francés nació en Francia a fines del siglo XIX y fue criado como perro de compañía para la clase obrera. Destacan por su afecto incondicional, energía moderada y un apego especial hacia sus dueños.

Son leales, tranquilos y pueden adaptarse tanto a ambientes tranquilos como a familias activas.
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El Pug, por otro lado, es originario de China y es una de las razas más antiguas. Desde siempre fueron perros de compañía para la nobleza y se caracterizan por su carácter sociable, juguetón y extrovertido.

Les encanta ser el centro de atención y suelen llevarse bien con niños y otros animales.
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Apariencia física
Ambas razas son braquicéfalas, lo que significa que tienen el hocico corto, pero presentan diferencias:
- Bulldog Francés: tiene un cuerpo compacto y musculoso, orejas erguidas en forma de murciélago, y suele pesar entre 8 y 14 kilos. Su pelo es corto y fácil de mantener.

- Pug: Es más pequeño y robusto, con orejas caídas y arrugas muy marcadas en el rostro. Su peso oscila entre 6 y 9 kilos. También tiene pelo corto, pero pierde más pelo durante el año.
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Salud y cuidados
Las dos razas pueden presentar problemas respiratorios por la forma achatada de su hocico. Sin embargo, el Pug es más propenso a sobrepeso, enfermedades oculares y problemas dermatológicos por sus pliegues faciales, que hay que limpiar con regularidad.

El Bulldog Francés, por su parte, puede sufrir de displasia de cadera y es sensible a temperaturas extremas, especialmente al calor.

Ambos requieren paseos diarios, pero el Bulldog Francés puede tener más energía y disfrutar algo más del ejercicio leve-moderado, mientras que el Pug suele contentarse con caminatas cortas y juegos en casa.
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Nivel de ladrido y convivencia
El Pug tiende a ladrar más que el Bulldog Francés, aunque ninguno es especialmente ruidoso. Ambos pueden vivir bien en departamentos y espacios pequeños, pero necesitan compañía constante: son perros que buscan vincularse con su familia y pueden sufrir de ansiedad por separación.
Si preferís un perro con personalidad divertida y extrovertida, que suele interactuar bien con niños y otras mascotas, el Pug puede ser adecuado para vos.

Si en cambio buscas un compañero algo más reservado y robusto, adaptable a distintos tipos de familia y con una presencia ligeramente más calmada, el Bulldog Francés podría ser tu mejor opción.
En cualquier caso, ambas razas requieren mucho cariño, dedicación, y cuidados específicos. La elección ideal dependerá de tu rutina, el espacio disponible y el tipo de vínculo que busques con tu futura mascota.
Antes de sumar un nuevo miembro a la familia, recordá siempre consultar con criadores responsables o fundaciones de adopción, y considerar la salud y bienestar de los animales por sobre todo.