Por qué el olfato es esencial para los perros
El sentido del olfato es la herramienta principal que tienen los perros para comprender el mundo.

Mientras los humanos contamos con cinco millones de receptores olfativos, los perros poseen hasta 300 millones. Esa diferencia explica por qué explorar por medio del olfato es tan fundamental para su desarrollo físico y mental.
Lea más: Criar un pastor alemán: consejos para aprovechar su inteligencia y energía
Los principales beneficios de la estimulación olfativa
Practicar actividades olfativas no solo enriquece el día a día de los perros, sino que también disminuye el estrés, contribuye a reducir la ansiedad y previene problemas de comportamiento.

Fuentes especializadas, como la Federación Cinológica Internacional, recomiendan juegos de olfato incluso para perros mayores o con movilidad reducida, ya que favorecen la concentración y mejoran el vínculo con las personas.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Además, los ejercicios de olfato ayudan a canalizar la energía, especialmente en perros jóvenes o de razas activas, y ofrecen una alternativa saludable a la simple actividad física.
Lea más: Ideas efectivas para mantener mentalmente estimulado a un Border Collie en un departamento
Ideas sencillas para estimular el olfato en casa
Implementar actividades olfativas no requiere elementos sofisticados. Podés esconder premios o trozos de comida en diferentes rincones y permitir que el perro los busque.
Juegos como alfombras olfativas, cajas con agujeros o incluso reutilizar botellas de plástico funcionan para esconder snacks y estimular la investigación.

Otra opción es armar recorridos con distintos aromas: lana, madera, cartón o hierbas como romero y lavanda.
La clave está en supervisar la actividad y cambiar los desafíos para mantener el interés y la motivación.
Lea más: Alimentos orgánicos para mascotas: ¿más saludables o puro marketing?
Consejos para incorporar la estimulación olfativa a la rutina
Lo ideal es empezar de manera sencilla e ir aumentando la dificultad según el progreso del perro.
Premiar los logros, usar diferentes tipos de premios y variar los escenarios son estrategias recomendadas por etólogos y entrenadores.
Además, evitar la sobreestimulación es fundamental: basta con dedicar algunos minutos por día para notar cambios positivos en el comportamiento y el bienestar general del animal.