Un roedor difícil como mascota: el ratón espinoso

De ojos oscuros, el ratón espinoso es un animal gracioso. Pero no hay que dejarse llevar por su aspecto: no es una mascota para acariciar. Su seña de identidad es la piel áspera en la espalda que le da ese nombre.

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Al ratón espinoso no le gusta que lo toquen y por eso a veces muerde fuerte a quien lo intenta.

Este tipo de roedor es ágil, cuenta el profesor Manfred Niekisch, que dirige el zoo de la ciudad alemana de Fráncfort, donde se pueden encontrar estos animales.

Les gusta mucho saltar, por lo que necesitan mucho espacio y, además, requieren muchos cuidados.

La convivencia con ellos no los vuelve mansos. Por eso, quien tenga ratones espinosos, deberá contentarse con observarlos a través del terrario. También con que a veces coman de la mano.

La mayoría de los ratones espinosos que se crían en cautividad son los ratones espinosos de Creta, los egipcios, los del Sinaí y los dorados, explica Marius Tünte, de la Asociación de Protección Animal alemana. También, no obstante, se crían mezclas.

La asociación cree que el desconocimiento sobre el cuidado de los animales que son mezcla desaconseja tenerlos porque no se garantiza que vayan a estar bien.

Manfred Niekisch confirma que el cuidado de los ratones espinosos es por lo general difícil. Además de mucho espacio, necesitan un terrario adecuado correr y escalar.

Nunca deben tenerse en solitario ni en pareja, necesitan vivir en grupo porque son animales muy sociales.

Para tenerlos en casa, Niekisch recomienda tener solo hembras. "Los machos no se llevan bien juntos, tampoco cuando no hay hembras de por medio. Y surgen muchos conflictos", dice.

Los ratones espinosos adultos comen semillas y pequeños animales como insectos o caracoles.

Al contrario que otros tipos de ratones, necesitan mucha proteína animal. Su alimentación debería basarse en una mezcla de comida para periquitos y hámsters y contener también copos de avena.

Lo mejor es que proteína animal la tomen de camarones, gusanos de la harina e insectos vivos.

Los restos de comida, así como de excrementos y orina hay que sacaros rápidamente del terrario. Hay que lavar a diario comederos y bebederos.

Además, una vez al año es conveniente una limpieza a fondo del terrario. Para ello hay que mudar provisionalmente a otro a los animales mientras se vacía el suyo, se limpia y se desinfecta.

"Como lecho se aconseja arena lavada o serrín", dice Niekisch. Es recomendable meter en el terrario pequeñas ramas secas con hojas. También les gustan los manojos de hierba seca y ramas atadas de cereal. Todo esto lo usan tanto para esconderse como para roer.

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