La muerte masiva de renos se debió a las intensas nevadas que cayeron en la zona y a la capa de hielo que impidieron pastar a los animales.
“Ahora las temperaturas están por encima de los 0 grados centígrados y los renos pueden acceder al alimento. La mortandad ha cesado”, dijo a la agencia Interfax un portavoz del Ejecutivo local, que precisó que “murieron poco más de 30.000 renos”.
Las autoridades locales destacaron que las acciones de los pastores, que no desplazaron a los animales débiles a pastizales alejados y les dieron pienso mineral, ayudaron a estabilizar la situación.
En Yamalia-Nenetsia pastan casi 700.000 renos domésticos, que representan el 53 ciento del total en Rusia y el 35 por ciento del total mundial.
Más de la mitad del territorio de la región autónoma, con una superficie de 769.250 kilómetros cuadrados (equivalente a la suma de las de España y el Reino Unido) y apenas medio millón de habitantes, está dentro del círculo polar ártico.