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Serrati habló sobre la oposición a que Frigonorte vuelva a abrir, mediante un contrato de prestación de servicios con la firma Athena Foods (frigorífico Minerva SA). Argumentó que actualmente este grupo empresarial ya controla el 45% de lo que se faena a nivel nacional y con esto se llegaría a un 70% en manos de los brasileros.
“Nosotros no tenemos absolutamente nada contra los brasileros, al contrario, los apreciamos mucho. Pero sería perder la soberanía del segundo renglón de la economía del país, poner en manos de extranjeros, entonces nos preocupa eso”, enfatizó.
Sin embargo, acotó que apoyan la reapertura de Frigonorte, pero no en convenio con Minerva SA, “por la posición de dominio en el mercado que podría traer algún abuso en los precios”, explicó.
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Recordó que este grupo empresarial empezó a marcar un precio más elevado luego de que se quedara sin competencia, tras el cierre del Frigorífico Concepción por problemas legales.
“En todo el 2019 ocurre que ellos estabilizan la cosa, están manejando los precios de la faena. Y tenemos precios internacionales por la carne por encima de US$ 3.400. Cuando había competencia con esos precios teníamos a 3 dólares por res, pero hoy se llega a apenas 2 dólares. Es porque los precios nuestros han caído, porque están controlando los precios de compra ellos”, cuestionó en contacto con ABC.
En ese sentido, dijo que no solo tienen miedo a la caída de precios, sino “pánico”. “Ahora por menos de 2,70 no sobrevivimos. Es catastrófico esto para nosotros. Yo estimo que la pérdida, de persistir esto, si estos precios no cambian, el sector nuestro va a perder entre 700 y 800 millones de dólares, independientemente de las cuentas que tenemos que pagar a los bancos, que son 500 millones de dólares”, lamentó.
Contó que ya se reunieron con representantes del Ejecutivo y los miembros de la Comisión Nacional de Competencia (Conacom) prometieron un informe técnico para esta semana. Agregó que los productores no están pidiendo regulación de precios, sino que el mencionado organismo pueda garantizar la libre competencia. “Queremos un precio que resulte de la leal competencia que pueda haber entre los frigoríficos”, acotó.
Sobre cómo afectará esta situación al consumidor, indicó que si la situación persiste, lo que va a pasar es que se va achicar el hato ganadero y por ende la carne se va a encarecer. “Esta ganadería con estos precios ya no es posible. La gente está vendiendo vacas preñadas, vende sus ‘fábricas’ para pagar sus cuentas. Esto se está complicando muy seriamente”, advirtió.
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