Cargando...
Ayer, un tiroteo se produjo cerca de las 13:00 en la zona conocida como “Segundo encuadre”, situada en la calle Rosarino de Maracaná. Pertenece a la empresa Agro Investment SA, según el informe policial.
Allí, un presunto miembro del grupo de “sintierras” resultó gravemente baleado y otros con heridas de menor gravedad tras enfrentarse a tiros con guardias privados de la finca. El incidente se originó cuando los ocupantes trataron de retener a un tractorista que trabajaba dentro de la propiedad.
El fiscal del caso, Lucrecio Cabrera, conversó este jueves con ABC y dio detalles sobre lo que ocurrió. Explicó que esta es la tercera vez que intervienen en la propiedad y dijo que cuando ellos recibieron la información de que una comitiva fiscal-policial iba a ir hasta el lugar, abandonaron sus pertenencias y salieron del sitio.
Cuando la comitiva llegó, nadie estaba allí. Entonces, según el fiscal, el dueño de la propiedad quemó las precarias viviendas y algunos colchones que dejaron, lo que provocó la furia de los invasores.
“Luego se manifestaron porque quemaron lo que habían abandonado. El dueño puede hacer lo que quiera dentro de su propiedad”, justificó el agente del Ministerio Público.
Tema relacionado: Varios heridos en tiroteo entre sintierras y guardias
La manifestación de los campesinos se hizo en la comisaría de la zona. El fiscal dijo que podrían tener apoyo de autoridades de la zona, por la forma en que se desplazan. Indicó que “no es fácil” mover a un grupo de 200 personas que, sobre todo esto, portan armas de fuego sin el control de la Policía de la zona.
“Me temo que haya autoridades de por medio que estén dando logística a este tipo de gente para que siga con sus invasiones. Varios tienen órdenes de detención, rebeldía e imputación”, afirmó el fiscal.
Tras haberse manifestado, los campesinos fueron nuevamente hasta la propiedad con la intención de volver a ocupar parte de ésta, pero allí se produjo el enfrentamiento. “Ellos se fueron a atropellar el lugar con armas, esa es la realidad (…) No respetaron la propiedad privada”, añadió.
Cabrera dijo que entre las pertenencias que abandonaron los sintierras estaba una lista de supuestos integrantes de la organización de campesinos y los requisitos para entrar a ella. Dijo que tras revisarla librará órdenes de detención.
Sin embargo, explicó que la fuerza policial en la zona se ve rebasada y no condice con la situación conflictiva del lugar. Sucede lo mismo en Yasy Cañy y en la zona de Morumbí, donde los “líderes” campesinos los llegaron a repeler a balazos, concluyó.
La Policía dijo ayer que el grupo de campesinos efectuó disparos hacia la maquinaria que era usada en ese instante en el terreno y algunos impactaron en los equipos.
Al producirse esa situación, los guardias privados respondieron los disparos hiriendo en el brazo a un supuesto labriego identificado como Ramón Vera. Este fue trasladado a un centro asistencial.
Vera, por su parte, dijo que los campesinos en ningún momento efectuaron disparos de armas de fuego hacia los peones y aseveró que el hecho ocurrió cuando el grupo de personas trataba de llegar hasta una parcela donde ya estaban cultivados varios productos agrícolas para “autoconsumo”.