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El caso, bastante llamativo, tuvo su origen la noche del sábado 9 de enero en la colonia Jamaica de La Paloma y habría tenido su continuación en el barrio Cristo Rey de la misma ciudad, donde datos brindados por vecinos hacen suponer lo peor.
Luis Alberto González mantenía una relación amorosa con una joven de nombre Viviana Morais, oriunda de La Paloma. Según cuenta el padre, el día de su desaparición, el joven compartió el almuerzo con sus padres para luego dirigirse a un encuentro de fútbol con amigos. Desde ese momento, nunca más supieron de él.
Esa misma noche, una denuncia policial por un supuesto hecho de violencia familiar involucraba a Luis Alberto González. La denuncia fue hecha por Karina Morais, hermana de la novia de González.
Al siguiente día, unas manchas de sangre en una calle interna del barrio Cristo Rey daban cuenta de una gresca entre varias personas y que, según vecinos, tuvo origen en la casa del señor Milton César Morais, cuñado de Luis González.
Este hecho, ligado estrechamente a la denuncia de violencia familiar, dio pie a las versiones de vecinos que dijeron haber visto cómo un hombre era brutalmente atacado y acuchillado en plena calle. Supuestamente, la víctima fue Luis Alberto González.
Esa misma mañana, la Policía encontró abandonado y chocado a unos dos kilómetros de la ciudad, al costado de la ruta Santa Clara, un auto Volkswagen Golf color negro, chapa OBF 203, propiedad de Luis González, sin ocupantes y totalmente dañado.
A la par de estos hechos, desaparecieron también de La Paloma la novia de González y el cuñado, sobre quien pesa una orden de detención preventiva firmada por el fiscal Israel Villalba, desde el pasado 13 de enero. Según datos, ambos se fueron del lugar sin dejar rastros.
Ese día, una incesante búsqueda se inició y hasta la fecha no se encontró ningún indicio sobre el paradero de los tres, en especial de Luis Alberto González, quien es el único reportado como desaparecido por sus familiares.
La tarea de búsqueda en estos días estuvo a cargo de la familia, con apoyo de la Prefectura Naval y los Bomberos Voluntarios de La Paloma, como así también de civiles solidarios.
A casi un mes del confuso hecho y posterior desaparición, ni la fiscalía ni los investigadores han avanzado demasiado. Una sola persona estaría en calidad de demorada, pero no ha aportado mucho, según datos.
Luis Lisbel González cifra esperanzas de hallar con vida a su único hijo y solicita celeridad y efectividad en el trabajo investigativo encabezado por el Ministerio Público, a cargo del fiscal Israel Villalba.