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El día santo se hace sentir en la Costanera de Asunción, un lugar acostumbrado a la masiva afluencia de personas, sobre todo los fines de semana y feriados. Pero las restricciones impuestas por el Gobierno Nacional, a raíz del aumento de casos positivos y muertes por covid-19 en las últimas semanas, están siendo acatadas por la población.
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No obstante, algunas personas llegan el sitio con la intención de realizar actividades físicas, como caminata y ciclismo, pero si no pueden demostrar que realmente viven en la zona a los agentes policiales apostados en los dos puestos de control establecidos en el lugar, deben retornar por donde vinieron. Pero no todos los ciclistas que transitan por la Costanera lo hacen por ciclismo recreativo o deportivo; muchos de ellos usan la bici como medio de transporte y si ese es el caso deben demostrarlo.
Esto se debe a que el Decreto del Ejecutivo, que está vigente durante la Semana Santa, permite la realización de actividades físicas en un máximo de 500 metros a la redonda de la vivienda donde reside la persona.
Esta rigurosidad en el control, sin embargo, no se aplica con los automovilistas que transitan por la Costanera, ya que el control que implementa con ellos la Policía es aleatorio pese a que todos los que circulan deben justificar si lo hacen como una actividad esencial, como ir al supermercado o la farmacia.
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Estas restricciones rigen hasta el domingo. El lunes -salvo que haya un nuevo anuncio- estará permitido volver a circular de 5 am a 20 pm y se reanudarán también las clases en instituciones educativas. Los locales gastronómicos también podrán volver a habilitar sus mesas.
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Las calles del microcentro muestran un panorama similar, con locales comerciales cerrados, poco vehículos circulando, efectivos de la Policía Nacional realizando patrulla en la zona y unos pocos chiperos que buscan vender su tradicional producto, tan consumido en estos días santos.