Los asesores detallaron en una reunión que organizó el Frente Parlamentario contra la Corrupción y la Impunidad, presidido por la diputada Kattya González (PEN), que unificar las elecciones municipales con las presidenciales implicará el doble de urnas electrónicas, mesas electorales, locales de votación y agentes electorales, mientras que para los partidos significará el doble en cantidad de veedores, delegados y apoderados.

Ljubetic señaló que realizar las elecciones conjuntas no representa ningún ahorro al Estado como la gente cree. “La verdad es que va a ser mucho más costoso para el Estado suspender las elecciones y hacer otra de forma conjunta con las nacionales”, indicó.

Mencionó que esta elección ya está en marcha, que pasó por procesos de aprobación de los partidos, movimientos, alianzas y concertaciones, que ya inscribió a todos los candidatos internos de la República, que registró el ingreso de gastos de campaña de los candidatos y los datos para montar el software.

“Ya tenemos en el Paraguay el 80% de las máquinas que vamos a usar en las elecciones, cerca de 3.000 máquinas distribuidas en toda la República se usan para capacitación. Suspender las elecciones no nos va a devolver lo que hasta este momento ya se gastó en cantidad, como en capacitación, traslado y depósitos (urnas y materiales)”, enfatizó.

“Un enorme gasto”

También comentó que ya se pagó a la empresa proveedora de las máquinas de votación US$ 4 millones. Indicó que, por ser una licitación internacional, la empresa solicitará un resarcimiento por los daños que le causará esta nueva suspensión.

“Ya nos aguantaron un año y ahora vamos a suspender de forma definitiva y eso va a representar un enorme gasto para el erario público”, dijo e indicó que incluso para elecciones futuras ya no existirían interesados en prestarnos las máquinas para el nuevo sistema de votación con el sistema de listas desbloqueadas.

Detalló que, si se juntan las municipales con las presidenciales de 2023, se requerirá el doble de máquinas de elecciones, sumado a las complicaciones técnicas. Explicó que se debería tener mesas especiales para extranjeros y otras para paraguayos residentes en el exterior para que cada uno pueda sufragar.

Mencionó que se requerirá una mayor cantidad de agentes electorales y detalló que hoy día cuentan con cerca de 12.000 mesas de votación y que si se unifican los comicios necesitarán 24.000 mesas de votación. Asimismo, habló que de 1.200 requerirán 2.000 locales de votación.

Sostuvo que esta situación obligará a los partidos políticos a tener el doble de la cantidad de miembros de mesa, veedores y apoderados de locales, lo cual -según dijo- no sólo significa un problema político sino logístico de alto nivel, porque la Justicia Electoral debe dar alimentos a los miembros de mesa en el día de la votación y que incluso se duplicarían también los expedientes electorales. “Los partidos políticos van a tener inconvenientes con la duplicación. No queremos que caigan en el facilismo que una elección es más cara que otra”, indicó.

Mencionó que en las municipales se va a elegir intendentes y concejales municipales, pero que si se hiciera una elección conjunta se estaría eligiendo entre siete u ocho cargos y que eso va a cuadruplicar el tiempo de votación, además de causar un problema para el elector porque debe saber los números de listas de cargos municipales y nacionales.

“Va a tener que llevar un copiatín porque mentalmente va a ser imposible que pueda retener las listas. Si en las elecciones nacionales del 2023 tenemos 7 u 8 cargos, en los partidos políticos que en ese momento elijan a sus autoridades partidarias vamos a tener entre 20 y 22 cargos. ¿Se imaginan entrando a un local de votación para elegir 22 cargos, de los cuales 16 cargos no sólo deben elegir no sólo al movimiento, sino a la persona, lo cual significa que debe pulsar 36 veces seleccionando en la pantalla de votación? Esto es impracticable”, indicó, al señalar que logística y técnicamente es inviable unificar las elecciones.

Mauro: “No es un cheque en blanco”

Por su parte, el asesor Luis Alberto Mauro mencionó que, de acuerdo al artículo 2 de la Constitución Nacional, la soberanía reside en el pueblo y que una elección no es un cheque en blanco para que las autoridades electas estén 8 años como ahora se pretende. “Uno tiene un tiempo determinado y ese tiempo está determinado con el voto popular”, enfatizó

Asimismo, sostuvo que hay muchos municipios de cuestionada gestión por temas de corrupción y Juntas Municipales que no se llevan con sus intendentes. Recordó que en dos ciudades se tienen dos intendentes. “El elector tiene derecho a elegir a sus autoridades y castigar y renovar y no que se le imponga una extensión del mandato”, sentenció.

Esta semana, el diputado Juan Carlos “Nano” Galaverna (ANR, Añetete) presentó un proyecto de ley que pretende extender el mandato de intendentes y concejales hasta 2023. La norma está en estudio en la Cámara de Diputados.