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El detenido es el suboficial ayudante Ángel José Ortiz Ortigoza, de 25 años, personal del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Dirección de Policía de Central.
El citado agente egresó el 10 de mayo pasado del Colegio de Policía como miembro de la remesa conocida popularmente como “wi-fi”, porque debido a la pandemia hicieron casi todo su entrenamiento de un año por medios telemáticos, con lo que obviamente no adquirieron la instrucción suficiente como otras promociones anteriores.
De hecho, el suboficial Ortiz aún está en proceso de completar las 500 horas de pasantía exigidas por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para acceder al título de técnico policial en prevención y seguridad.
El joven policía fue arrestado el jueves de noche sobre la avenida Las Residentas, que conecta Luque con Areguá, específicamente en la zona de la compañía Ycua Duré de Luque.
El detalle es que el policía manejaba un coche del servicio de transporte Bolt que había sido robado solo momentos antes en un asalto en la zona de la ruta que une Luque con Limpio.
El conductor de la citada plataforma, quien fue víctima del robo, dijo que el policía le apretó con un revólver calibre 38 niquelado, que justamente fue recuperado del poder del supuesto polibandi cuando este fue alcanzado y reducido.
La persecución fue ejecutada por policías de la comisaría 28° de Mora Cue, en cuya jurisdicción ocurrió el asalto, y del puesto policial 13° de Maramaburé, que divisaron en su zona el auto robado.
Su papá también fue dado de baja
El suboficial ayudante Ángel José Ortiz Ortigoza es hijo del expolicía Carlos Amado Ortiz, egresado de la promoción 1993 de la Academia de Policía, quien fue dado de baja cuando era oficial inspector y luego condenado por el recordado triple homicidio del comerciante brasileño Antonio Dantas (53), su hijo Antonio Aparecido Dantas (23) y el chofer de ellos, el paraguayo Silvio Espínola Muñoz (40).
Los cadáveres de estos tres fueron desenterrados el 15 de enero de 2005 de una fosa común en la colonia Pacola de Amambay, luego de ser reportados como desaparecidos el 8 de enero de ese mismo año, cuando fueron secuestrados por un grupo de policías en la zona de Horqueta, departamento de Concepción.
El entonces oficial inspector Carlos Ortiz era el jefe de la comisaría de Arroyito y dio cobertura a los demás policías que raptaron y ejecutaron a tiros a las víctimas.
Dantas, su hijo y su chofer fueron capturados en un operativo ilegal sobre la ahora Ruta PY05 cuando llevaban en un camión un cargamento de cuero que iban a vender en Pedro Juan Caballero.
Supuestamente, policías de Pedro Juan Caballero tenían el dato que entre el cuero que habitualmente llevaban los Dantas había cocaína. Por eso armaron un procedimiento y se desplazaron de Pedro Juan Caballero a Horqueta para agarrarlos por el camino y cobrarles una coima por liberarlos.
Sin embargo, como las víctimas no llevaban las drogas que los policías creyeron, fueron asesinadas con disparos en la cabeza y enterradas.
Uno de los participantes del crimen, luego de ser detenido, negoció con las autoridades y reveló dónde estaban escondidos los cadáveres.