Un tiroteo que dejó como saldo la muerte de la influencer Cristina “Vita” Aranda y Marcos Mora Rojas y varios heridos se registró anoche en el Anfiteatro José Asunción Flores, durante el desarrollo del evento “Ja’umina Fest”.

El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, afirmó esta mañana que el evento no contó con presencia policial debido a que la empresa organizadora del evento, G5pro, no quiso el acompañamiento de los uniformados.

En conversación con ABC Cardinal, el abogado Pedro Ovelar, representante de G5pro, desmintió al ministro del Interior, pues aseguró que comunicaron con anticipación a la Policía sobre el evento y que la misma no solicitó disponer personal dentro del anfiteatro.

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Incluso, mencionó que la Policía estaba acompañando a las dos empresas de seguridad que fueron contratadas en los anillos de acceso. “En ningún momento se prohibió a la Policía (dentro del anfiteatro). Al contrario, la Policía por escrito fue comunicada del evento. Nunca hubo entredichos entre la Policía y los organizadores de que la Policía quería estar dentro”, sostuvo.

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Por protocolo

Igualmente, Ovelar comentó que por una cuestión de protocolo no se permite el ingreso de personal de seguridad armado dentro de eventos masivos.

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Afirmó que dicha disposición se estableció atendiendo a que no se espera que hechos criminales, como sicariatos, se produzcan en un evento.

“Por una cuestión de protocolo se evita personal de seguridad armado dentro del evento. Esto porque en este tipo de acontecimientos lo que hay son peleas de personas alcoholizadas o de parejas; no estamos acostumbrados a que se dé un hecho de sicariato en medio de un concierto”, manifestó.

Falta de controles en el Ja’umína Fest

Varios de los asistentes al Ja’umína Fest revelaron en las redes sociales que el protocolo de seguridad de la organización fue pésimo, pues indicaron que los controles fueron prácticamente nulos, lo cual pudo haber sido aprovechado por los sicarios para introducir armas.

Al respecto, el abogado de G5pro aseguró que se efectuaron controles, que -según indicó- pudo verificar mediante testigos. Además, mencionó que testimonios en redes sociales no pueden servir de “termómetro” para afirmar que no existió seguridad.

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Mencionó también que los presuntos sicarios pudieron no haber ingresado por los accesos oficiales, sino trepando las murallas que perimetran el anfiteatro.

En ese sentido, Ovelar afirmó que resulta imposible para una empresa organizadora de eventos realizar un control de toda el área que rodea el anfiteatro, considerando que dicho predio está rodeado de zonas boscosas.