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Debido al intenso calor y a la gran cantidad de peregrinos y vendedores que cada año llegan con sus hijos a Caacupé, el Ministerio de la Niñez habilitó una gran carpa para albergarlos. Los pequeños quedan a cargo de educadores, quienes los acompañan en un espacio cargado de juegos y actividades.
Leticia González, coordinadora del espacio, resaltó que aquellos ciudadanos que deben trabajar en Caacupé y no tienen dónde dejar a sus hijos pueden ir hasta este espacio seguro. Incluso, tienen habilitado un centro del Programa Abrazos, con comidas, baños y camas para que pasen la noche los niños y adolescentes.
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De la misma manera, si los peregrinos desean ir a misa y dejar a sus hijos en un lugar cómodo y a la sombra, pueden acudir a la carpa del Ministerio de la Niñez.
Cabe resaltar que los médicos recomiendan a los padres que no expongan a sus hijos a las largas caminatas con el intenso calor de estos días. También se insta a los adultos mayores y las embarazadas a que opten por acudir a la Basílica en vehículo y no se expongan a una peligrosa peregrinación.