Cargando...
Autoridades departamentales y religiosas viajaron en una lancha acompañando la figura de la Virgen de Caacupé que tuvo un encuentro con la imagen de la Virgen de Itatí venerada en Corrientes en el medio del río Paraná. El cura párroco de la ciudad de Mayor Martínez, Regino Espinola Roy, encabezó la caravana náutica seguido por más de 400 personas desde Paraguay, incluida una banda de músicos de Pilar.
Lea más: Construcción del puente Pilar- Puerto Cano se iniciará el próximo año anuncia CAF
Acompañó a la delegación el gobernador de Ñeembucú, Emmanuel Cuevas (ANR), quien fue invitado por el intendente de la ciudad de Itatí, Francisco Romero. Cuevas manifestó su emoción al participar de la celebración y dijo que el lazo de hermandad entre Paraguay y Argentina está cada vez más unido.
“Participamos de la procesión náutica en donde la Virgen de Caacupé visitó el santuario de la Virgen de Itatí por la celebración de su 123° aniversario de Coronación Pontificia” , dijo.
“Somos pueblos hermanos, unidos por la fe. Estoy convencido de que la fraternidad, la amistad y la cooperación, son los caminos para lograr nuestros propósitos comunes más sublimes”, apuntó.
Dijo que quedó sorprendido por la cantidad de personas que se concentró en Itatí para venerar a la Virgen. “Más de 50.000 personas asistieron en la explanada de la Basílica para la celebración de la misa, más de 300.000 personas llegaron en total durante el novenario”, señaló.
El sacerdote Regino Espinola Roy señaló que del encuentro participaron las tres parroquias a su cargo, que son Mayor Martínez, Desmochados y General Díaz.
“La procesión fue maravillosa, muchísima concurrencia de la feligresía de nuestras tres parroquias. En verdad estar presente en ese momento con las dos imágenes de Nuestra Señora de Itatí y de la Virgen de Caacupé fue muy emocionante”, destacó el sacerdote.
Añadió que el encuentro entre ambos países fue muy lindo. ”El encuentro de las hermanas y hermanos entre ambos países fue muy lindo, muy grande e indescriptible, ver la emoción de la feligresía de ambos países, ver a tantos hermanos nuestros que residen en el vecino país en la Argentina y que vengan de manera especial para ese encuentro para recibir a la madre de Caacupé y que se emocionen, es algo único”, expresó el párroco.
El religioso rescató varios puntos del evento. “La preparación previa entre ambos países, el encuentro en el río Paraná, la emoción y la fe que se sintió a flor de piel durante la celebración de la eucaristía”, apuntó.
Recordó que la misa central fue celebrada por el obispo auxiliar de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain.