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Sarah Cerna, investigadora, habló sobre la publicación de un estudio de la universidad británica de Cambridge “Políticas criminales y desarrollo frustrado en la Latinoamérica contemporánea”, que evalúa la relación entre la narcoindustria y la política.
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Destacó que hay una cuestión importante sobre la permeabilidad del narcotráfico de la política. “Hay que mirar cómo avanza. Se trata primeramente de comprar impunidad, comprar espacios para el aumento de los intereses de lagunas donde haya un vacío institucional”, destacó.
Calificó al crimen organizado como un mercado, como el narcotráfico, el contrabando, la piratería y tráfico de personas. “Geográficamente Paraguay es sitio de paso de todo tipo de cosas ilegales. Tenemos un Estado bastante debilitado donde funciona el narcotráfico cortando impunidad y está reemplazando la funcionalidad del Estado”, sentenció la especialista.
Destacó que durante la transición democrática había actores políticos que tenían vínculos y ese fenómeno cada vez más se fue esparciendo. “No es solo un problema de Paraguay, es un problema transnacional que se debe enfrentar con la institucionalidad del Estado, con economías más formales, con investigaciones y con datos que el crimen organizado está financiando la política y otros delitos.
Destacó que muchas veces no se logra detener a los principales cabecillas porque hay toda una protección de sectores ligados. Abarcando los derechos humanos, resaltó que es importante el flagelo que constituye la permeabilidad del narcotráfico en la política.
El fenómeno ha sido, en un primer momento, financiar campañas, financiar varios costos de la política. “En la actualidad tenemos figuras que están ligadas. Es un doble fuego y extremadamente preocupante”, alegó.
Finalizó analizando que con la poca presión impositiva, como corrupción, hace agua por todas partes y provoca una inundación que afecta a toda la ciudadanía.