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A pocos meses de su inauguración, la Costanera Sur regala a sus visitantes un panorama de dejadez total en varios sectores, a lo largo de su extensión.
Las malezas, por falta de poda, van “adornando” el panorama del lugar, el cual recibe la vista de muchas personas en el transcurso del día, quienes utilizan el espacio para realizar caminatas, trotes e inclusive la práctica de algún deporte.
Otro de los aspectos que genera la mayor indignación es el estado de los baños, tanto de hombres como de mujeres, en los cuales se encuentran canillas que ya no funcionan como deberían y pierden agua, otras sin manija y los inodoros sin sus tapas correspondientes.
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Pero esta situación no es algo nuevo. Días después de su inauguración, el pasado 20 de julio, varios visitantes denunciaban, vía redes sociales, el mal estado en que ya se encontraban los baños, por destrozos causados por los visitantes.
En ese momento, desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) manifestaron estar al tanto de la situación y que tomarían medidas. Hasta hoy en día no hay una solución o un mecanismo de prevención para evitar estos destrozos.
Peligro para el tránsito
Los animales sueltos al costado es otra de las grandes preocupaciones que rodean a la Costanera Sur. Las vacas, que pertenecen a las personas que viven en las inmediaciones, pastan a los costados sin ningún dispositivo de seguridad, por lo que atraviesan con total libertad la avenida.
Esto genera un gran peligro para los automovilistas que van de Asunción hacia la ciudad de Lambaré, quienes deben adivinar el siguiente paso del animal una vez que avanzan con la intención de cruzar hacia el otro lado de la avenida.