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El hecho de robo de la recién nacida ocurrió ayer alrededor de las 15:30 en el Hospital Regional de Paraguarí. La supuesta autora fue identificada como Maida Marcela Sosa Chávez, de 32 años, domiciliada en el barrio San Roque del municipio de Carapeguá y de profesión médica. Tras la declaración indagatoria que brindó hoy ante el agente fiscal Ramos Manzur, fue imputada por “violación de la patria potestad”.
El fiscal manifestó que la médica reconoció que ayer ingresó a la sala de maternidad N° 6 del Hospital Regional y convenció a la madre de la recién nacida y a sus dos tías de que la bebé debía someterse a algunos estudios antes de recibir el alta.
La médica relató que en septiembre había sufrido una pérdida de embarazo, sin entrar en detalles, y que quedó con algunos trastornos que aún no ha logrado superar. Incluso, ya tenía agendado un tratamiento psicológico con una profesional particular.
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Sosa Chávez indicó que, luego de llevar a la bebé a su casa, le dio de tomar biberón y que, tras haberla tenido más de cuatro horas en su domicilio, se arrepintió del hecho, lloró y decidió devolverla. Acudió a la Comisaría Primera de Ñuatí de este distrito, donde inventó a los efectivos policiales que había encontrado a la bebé en la vía pública de la compañía Ñuatí.
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Sin embargo, su versión no convenció a los agentes, quienes comunicaron el hecho al fiscal Ramos Manzur, y la mujer quedó detenida a disposición del Ministerio Público.
El agente fiscal explicó que la pena por el delito de “violación de la patria potestad” es de hasta un año de prisión, por lo que solicitó al Juzgado de Garantías que se disponga el arresto domiciliario, argumentando que existen elementos suficientes que hacen pensar que la médica incurrió en el presunto delito investigado.
<b>Antecedentes del hecho</b>
El padre de la recién nacida denunció que había ido a su municipio, San Roque González de Santa Cruz, a buscar más ropa, dejando a su esposa y a la bebé recién nacida bajo el cuidado de dos tías.
Sin embargo, alrededor de las 16:00, los familiares lo contactaron para informarle que su hija había sido robada del hospital. Desesperado e impotente, denunció el hecho a los medios de prensa, y el médico de turno, Ismael Benítez, activó el protocolo y comunicó el suceso a la Comisaría Primera de Ñuatí.
Efectivos de la policía local, junto con personal del Departamento de Criminalística, Investigaciones de Paraguarí y del Ministerio Público, se constituyeron en el nosocomio. Las cámaras de seguridad del hospital y los comercios aledaños fueron claves para avanzar en la investigación.
En las imágenes captadas por el circuito cerrado se pudo observar a la médica, vestida con pantalón y chaleco verde y tapabocas, salir por la parte trasera del hospital y abordar un automóvil Toyota modelo Vitz, color gris, con chapa ZAR 655.
Tras la viralización de las imágenes del circuito cerrado, la supuesta autora del robo de la recién nacida acudió a la comisaría local con el mismo automóvil. Esta vez llevaba puesto un vestido diferente, pero la versión que brindó a los intervinientes no fue creíble, por lo que quedó detenida.
Según la tía de la recién nacida, Sol González, una mujer vestida con uniforme verde, tapabocas y anteojos ingresó al área de maternidad y pidió a los familiares que le entregaran a la bebé, alegando que debía someterla a estudios médicos antes de su alta.
Gracias a las cámaras de seguridad del hospital y de los alrededores, a las que accedieron los intervinientes de Criminalística y del Departamento de Delitos, se obtuvieron las imágenes en las que se ve a la médica salir con la bebé en brazos y subir a un automóvil gris.
Tras este hecho, se impartió una orden de localización de la bebé y de la médica. Al sentirse acorralada, la doctora, presumiblemente obligada, se presentó en la Comisaría Primera y alegó haber encontrado a la bebé en la vía pública, camino a la compañía Ñuatí. En relación con este caso, el fiscal adelantó que durante el proceso se solicitará una evaluación psicológica y psiquiátrica para la médica.