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Rosa Isabel Valdez (43) y su hijo Junior Méndez (17), madre e hijo, salían de su lugar de trabajo y se dirigían en una motocicleta a su vivienda ubicada en el barrio Toro Blanco del distrito de Caaguazú. Metros antes de llegar a la rotonda del desvío a la ruta PY13, cables sueltos de internet, se enrollaron en el cuello de ambos y los tiraron a la capa asfáltica.
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Por fortuna, la mujer pudo reaccionar en milésimas de segundo y se dejó caer del biciclo con su hijo. De no haberlo hecho, podrían haber roto el cuello o, peor aún, haber sido totalmente decapitados.
Rosa Isabel Valdez manifestó que ella fue la más afectada del caso y que, debido a las heridas que sufrió en el cuello, sospecha que fueron más de un cable suelto los que se encontraban en el lugar. Indicó que, después de caerse de la motocicleta, el cable quedó prácticamente enrollado en ellos, y les costó mucho trabajo liberarse de los cables.
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Indicó que el día de ayer contactaron con los representantes de la empresa tercerizada que estaba brindando el servicio a una proveedora de internet, y que estos aseguraron que una columna que sostenía los cables fue derribada por algún camión, lo que ocasionó que los cables quedaran colgados.
Rosa Isabel Valdez manifestó que el hecho fue muy traumático para ambos y que, por fortuna, no pasó a mayores.