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El pasado 11 de diciembre del 2023 la señora Ninfa Cáceres presentó una nota dirigida al intendente de la Municipalidad de Villa Hayes, Luis López, informando de la situación que atraviesa la familia debido a los insoportables niveles de ruido proveniente de una quinta. En enero del 2024 el expediente pasó al juzgado de faltas, pero de ahí no avanzó.
“Hicimos la denuncia en la Municipalidad y después de mucho insistir pasó al juzgado, pero de igual forma continuaban las actividades en el lugar. Hacíamos la comunicación al juzgado y la comitiva fiscal se constituyó en el lugar en horas de la mañana, cuando no había nada. En la noche iba a haber un quinceaños en ese lugar, pero alegaron que no hacen intervenciones nocturnas. Cada vez que había actividad en la quinta, nunca fuimos atendidos”, explicó Ninfa Cáceres.
Seguido señaló: “En todo este tiempo no se presentaron para hacer la medición, no se presentaron a la noche y la jueza ya dictó una sentencia donde sobresee al local por polución sonora, y saltó también que no tenían patente. Funcionan desde el 2021, pero recién en marzo del 2024 se hicieron de patente, aunque tampoco tuvieron en cuenta eso”.
La denunciante comentó que la dueña del local fue a la Municipalidad y firmó una acta de compromiso para respetar los decibeles que dice la ordenanza, pero supuestamente nunca se cumplió.
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“Yo tuve que comprar el decibelímetro y hacer calibrar en el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) para hacer la medición sonora porque cada vez que venía la policía decía que no contaba con eso. La medición que hice alcanzó los 85 decibeles y consulté con la Sociedad Paraguaya de Otorrinolaringología y me dijeron que lo recomendable por la noche es de 45 decibeles. Esto tampoco tuvieron en cuenta al momento de la denuncia, porque para la jueza eso no es polución sonora”, indicó.
La normativa establece un rango de 60 a 75 decibeles como máximo durante el día, con picos de 80 a 90 decibeles, y 45 a 60 decibeles durante la noche.
Ministerio Público ignora denuncia ambiental, afirma
En otro momento, la señora Ninfa remarcó que el lugar no cuenta con un sistema de aislación acústica para mitigar el ruido y no molestar a los vecinos. “Nosotros somos colindantes y absorbemos todos los ruidos provenientes de ese lugar. Presentamos todas las pruebas habidas y por haber, incluida una medición, y con todo eso, la jueza pasó por alto todo”.
“Acá el tema es que hay amiguismo. A otro local rápidamente le hicieron cerrar. Era un bar que tenía dos plantas y era todo cerrado, pero igualmente generaba polución sonora. Para ese sí se aplicó la ley, rápido le cerraron, pero para esta quinta no pasa nada”, acotó.
Las denuncias ante la Fiscalía, de la especialidad de Delitos Ambientales, tampoco tuvieron respuestas efectivas, precisó la denunciante.
Se encadenó a la municipalidad
En otro momento, la señora Nifa Cáceres comentó que en agosto del 2024, su marido, quien tiene discapacidad visual, tomó la decisión de encadenarse a la municipalidad para tratar de tener una respuesta y solución, pero a pesar de eso todo sigue igual.
“Nosotros salimos de la casa en el 2021 porque ya era imposible soportar la situación. Alquilamos la casa a un amigo de mi marido con su pareja, estuvieron 10 meses y luego salieron porque tampoco soportaron vivir de esa forma. Un año dejamos abandonada la casa porque ya no quería volver a pasar por lo mismo, pero al final regresamos y ahora estamos saliendo de vuelta, ya tenemos alquilado el lugar a una persona”, comentó.
“Vamos a ver si ella aguanta mucho tiempo, porque ahora es la temporada en que se hacen eventos muy seguidos. Pero este no es el único lugar, acá en Villa Hayes el tema de las quintas y las fiestas no tienen control alguno”, finalizó.
De momento no hubo respuestas desde la Municipalidad de Villa Hayes a las consultas de nuestro medio.