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Los fiscales Luis Said y Cristian Ortiz, de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico y Crimen Organizado, solicitaron hoy en sus alegatos finales que Armando Javier Rotela Ayala, líder del Clan Rotela, sea condenado a 21 años de cárcel más 9 años como medida de seguridad, es decir, 30 años en total. Es por los hechos punibles de posesión y comercialización de drogas peligrosas, asociación criminal, producción de riesgos comunes y violación de la Ley de Armas, en el “caso Chacal”, como quedó conocido el proceso a partir de la operación con el mismo nombre.
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Los agentes del Ministerio Público también pidieron que sean condenados los sindicados como integrantes del Clan Rotela: Vicente Ignacio Chase Lauseker, alias Peko o Petiso, a 19 años de cárcel más 4 años como medida de seguridad; la pareja de este Carmen Carolina Ortiz Figueredo, a 10 años de prisión; y Christian Mario Martínez Medina (guardiacárcel), a 18 años de pena privativa de libertad.
Asimismo requirieron que Juan Javier Rodas Román, alias Picholi, sea condenado a 20 años de cárcel más 6 años como medida de seguridad; Fredy Magdaleno Pérez Montiel y Carlos Damián Fernández González, alias Tingui, a 17 años de prisión; y Ronald Herminio Cantero Ibáñez a 15 años de pena privativa de libertad, por supuestamente ser miembros activos de la organización criminal dedicada al microtráfico.
“Clan Rotela no existe”, según acusado en caso Chacal
En su declaración ante el Tribunal de Sentencia Especializado en Crimen Organizado presidido por Inés Galarza e integrado por Juan Dávalos y Pablino Barreto, realizada esta mañana; Armando Javier Rotela negó cualquier participación en los hechos acusados por el Ministerio Público y se declaró inocente.
El criminal afirmó que “todo es creación de la prensa y la fiscalía. El Clan Rotela no existe”, expresó Rotela en parte de su declaración en el juicio oral, del que participó por medios telemáticos desde la Penitenciaría de Máxima Seguridad de Emboscada.
El líder del Clan Rotela cumple actualmente una condena de 19 años de cárcel y 8 años de medida de seguridad, dictada en 2020; y otra de 8 años de prisión dictada en 2022. Según la resolución que unificó ambas penas, Armando Rotela cumpliría su condena el 23 de julio de 2038 y la medida de seguridad en julio del año 2046.
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Caso Chacal reveló complicidad de guardiacárceles
La denominada “Operación Chacal” se inició en enero de 2021, con interceptaciones de comunicaciones telefónicas, previamente autorizadas vía judicial. Los procedimientos fueron realizados por inteligencia del Departamento Antinarcóticos de la Policía, mediante el cual se obtuvo información relevante sobre las funciones y miembros del grupo criminal.
Estos datos revelaron que Armando Javier Rotela es el principal elemento de la logística del grupo criminal, y que estando en prisión seguía operando de forma continua en el tráfico y comercialización de sustancias, tanto dentro como fuera del penal.
De acuerdo a los alegatos finales del Ministerio Público, Rotela contaba con la colaboración de guardiacárceles o agentes penitenciarios, quienes facilitaban la introducción de sustancias, la posterior entrega de la droga a terceros en lugares coordinados anteriormente; también que los custodios colaboraban con la introducción de armas de fuego y sus municiones a cambio de beneficios.
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Incluso, los guardiacárceles habrían recibido órdenes de Rotela para no registrar en los libros los datos de ciertas visitas que recibían él y los demás miembros de la estructura, según lo demostrado por la fiscalía.
Intermediario y hombre de confianza de Rotela
Los demás miembros del clan fueron identificados como Vicente Chase Lauseker, considerado como uno de los principales intermediarios con los proveedores de droga, que transportaban la sustancia en vehículos modificados para ocultarla, bajo la modalidad de “doble fondo”.
Por otro lado, está Juan Javier Rodas, considerado como el brazo derecho y persona de confianza de Armando Rotela; es más, según el escrito fiscal, ambos llevaban a cabo el balance financiero. Además, era el encargado de verificar, controlar y confirmar la correcta distribución de las sustancias a otros proveedores de la zona.
Rodas además habría estado a cargo de la comercialización al menudeo de las sustancias, operando desde la zona conocida como San Felipe, dentro del barrio Ricardo Brugada, en colaboración con su secretario Carlos Damián Fernández, alias Tingui.
Armando Rotela delegaba a sus hombres fuertes, Chase y Rodas, la recepción de sustancias, presumiblemente procedentes de Bolivia, que después eran depositadas en puntos de acopio en barrio Obrero y Zeballos Cue, alas que denominan “quebrada”, para su posterior distribución.
Guardiacárcel era cómplice del Clan Rotela
El 2 de setiembre de 2021, ante la plena identificación de los miembros y las sospechas sobre sus operaciones, agentes de Antinarcóticos montaron guardia frente a la casa de barrio Obrero, de donde salieron Vicente Chase y su pareja Carmen Ortiz, como copiloto y conductora, respectivamente en un Toyota Spacio. Chase llevaba una mochila negra con él.
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El auto fue seguido hasta Estados Unidos y 4ª Proyectada, donde se detuvo el vehículo y del mismo bajó Chase, para subir a una camioneta Kia Sportage. Minutos después volvió a bajar de este vehículo.
Una vez que inició recorrido, los antidrogas siguieron la camioneta Kia y la interceptaron entre Parapití y Manuel Ortiz Guerrero. Ahí se identificó a Christian Mario Martínez Medina, agente de Tacumbú. En su poder se halló la mochila con 2 kilos de cocaína y otros 2 kilos de crack.
Martínez, así fue identificado como operador y encargado del traslado e introducción de sustancias ilícitas solicitadas por Rotela. Esto también fue probado por en el juicio oral, según los alegatos finales del Ministerio Público.
Esto derivó en una llamada entre Armando Rotela y Juan Rodas, en la que el líder le pidió que avise a Chase y le instruya para desaparecer su celular.