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Uno de los incidentes se produjo en la Escuela Básica N° 328 San Cayetano, situada en la compañía Itaybú de Villarrica, a unos 12 kilómetros del centro urbano. Un grupo de madres y padres expresó su descontento con las cinco cocineras asignadas por la empresa Charlot, adjudicada para operar el programa en la ciudad. Los manifestantes argumentan que las cocineras “no son dignas” para desempeñar el rol, basando sus acusaciones en supuestos maltratos a los niños en años anteriores, cuando la misma empresa ya estaba a cargo de la distribución del almuerzo escolar.
La situación escaló rápidamente cuando los padres impidieron el acceso de las cocineras a la cocina el lunes. En respuesta, la empresa Charlot cambió las cerraduras del establecimiento en horas de la noche y este martes, las cocineras regresaron a trabajar bajo resguardo policial.
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Al menos 20 efectivos fueron desplegados para garantizar la seguridad y prevenir enfrentamientos. Esta presencia policial generó preocupación entre los padres, quienes sostienen que los niños sienten temor y no desean asistir a clases en estas condiciones.
Isidora Elizaur, una madre que participó en la manifestación, expresó: “Queremos que se cambien las cocineras. Nos pusieron cinco cocineras, de las cuales dos no son madres y las otras tres no tienen perfil de cocineras. Queremos que vengan madres del barrio, que van a cuidar bien a nuestros hijos”. Además, señalaron que, aunque se informó que las cocineras recibieron capacitación, persisten las dudas sobre su idoneidad.
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Ante el conflicto, la Defensoría del Pueblo intervino para mediar entre las partes. Como resultado, la empresa se comprometió a reemplazar a al menos dos de las cocineras denunciadas por maltrato en el transcurso de la próxima semana. Sin embargo, se aclaró que las madres de la comunidad no serán contratadas por el momento, ya que el programa Hambre Cero exige una capacitación previa y estandarizada para todo el personal de cocina.
El comisario principal Javier Viera, a cargo del operativo policial, afirmó que la presencia de los efectivos tiene el único propósito de mantener la paz y evitar disturbios en la institución. A su vez, la Coordinación de la Defensoría del Pueblo en Guairá recordó que, de acuerdo con una circular del Ministerio de Educación, la contratación del personal de cocina es responsabilidad exclusiva de las empresas adjudicadas.
Por su parte, Nora Elizabeth Maidana, encargada de despacho en la Escuela San Cayetano, manifestó que la prioridad y atribución del plantel docente es garantizar la asistencia de los niños a clases y asegurar que reciban los beneficios alimentarios del programa. Destacó que la dirección de la escuela se mantiene al margen del conflicto relacionado con la contratación del personal de cocina.
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Finalmente, como parte del acuerdo alcanzado, se definió que los padres que no estén conformes con el plantel actual de cocineras podrán retirar a sus hijos durante el horario de almuerzo para que coman en sus hogares.
La Escuela Básica San Cayetano cuenta con aproximadamente 110 alumnos, distribuidos entre el nivel inicial y el sexto grado.
