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Solo en dos operativos de control, uno realizado el 2 de febrero y el otro el 28 de febrero, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios incautó más de 17 toneladas de chatarra (tanto cobre como aluminio, principalmente) y 8 mil kilos de plástico reciclado, que estaban siendo contrabandeados hacia el Brasil.
El 2 de febrero en Chiriguelo, agentes de la DNIT, en el marco de un trabajo especial para enfrentar el tráfico ilegal de metales y plásticos destinados al reciclaje, incautaron un camión que transportaba 2 toneladas de aluminio y 70 fardos de plásticos reciclados.
En tanto, el último día de febrero, en la localidad de Cruce Liberación, se logró detener un camión de gran porte qué llevaba hacia el Brasil, principal mercado del reciclado en la región, 15 toneladas de aluminio y 7 toneladas de plástico prensado.
En ambos procedimientos, los conductores de estos tractocamiones no presentaron ningún documento de los que se exige para transportar legalmente estas mercaderías. Según los datos, este negocio ilícito evade solo en Paraguay unos 20 millones de dólares por año en impuestos y la cifra es similar en cuanto a lo que se evade en impuestos no pagados en el Brasil.
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Estimativamente, por cada camión de chatarra y plástico reciclado, qué se ingresa ilegalmente al país, los dueños del esquema ganan de 1.000 a 1.500 millones de guaraníes. Estas cifras revelan el poder económico que mueve este negocio ilegal.
Al respecto, la Cámara Paraguaya de Industrias Sustentables del Paraguay, presidida por el empresario Carlos Mangabeira, alienta a que estos controles continúen y se intensifiquen, atendiendo al daño que se comete tanto al Estado como a las empresas que actúan legalmente.
Esta Cámara reúne a las empresas más grandes del ramo, como las más importantes embotelladoras de refrescos y bebidas, procesadoras de metales y de plástico.
