El pasado 1 de marzo, el país despertó con la noticia de la muerte de un recién nacido en el Hospital Materno Infantil Santísima Trinidad. El caso desató una ola de críticas contra las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSPBS), principalmente contra la titular de la cartera, doctora María Teresa Barán.
El pequeño que perdió la vida en Asunción, había sido trasladado desde el departamento de Guiará, donde debió recibir atención en terapia intensiva en el Hospital Regional de Villarrica. En ese lugar, días antes se había inaugurado pomposamente la unidad de cuidados neonatal, pero el espacio fue desmantelado casi al mismo tiempo. Del acto, incluso participó el presidente de la República, Santiago Peña.

En medio de las acusaciones y los pedidos de destitución de Barán, el Ministerio de Salud presentó un plan de acción para fortalecer el sistema de salud, principalmente en cuidados intensivos y, la creación de un “equipo nacional para la intervención y mejoramiento integral del sistema de salud”, fue formalizado el jueves último, mediante Decreto N° 3529 del Poder Ejecutivo.
Terapia intensiva: el 40% de las camas están inoperativas
Paraguay sumó 741 camas de terapia durante la pandemia del Covid-19, pero la cifra actual es de 132 camas menos, es decir, 609 unidades en todo el país.
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“En este momento, del 100% de las terapias intensivas que hoy tenemos en Paraguay, el 60% está operativo y hay un 40% que no está operativo por diferentes motivos (...) Hoy tenemos 142 camas de terapia intensiva neonatal, solamente está funcionando el 70%”, intentó excusarse Barán tras el escándalo que golpea a la salud pública paraguaya.
Forzado plan de mejoramiento, tras negligentes muertes en hospitales
La muerte registrada a causa del desmantelamiento de la terapia neonatal en Villarrica, no fue el único caso que acabó en tragedia. Días después, al menos seis recién nacidos más fallecieron por presuntas negligencias y carencias en hospitales públicos.

El Ministerio de Salud inició una acelerada intervención para dotar a los hospitales de equipos médicos, principalmente de monitores multiparamétricos para terapia intensiva, buscando así, principalmente, apaciguar a la ciudadanía. Lejos del objetivo de calmar los ánimos, la población respondió con más criticas, ya que acusan a María Teresa Barán y al gobierno de turno, de responder muy tarde a las necesidades del pueblo, recién tras evitables desgracias.
Los gremios médicos y de enfermería, también acusan al gobierno de Santiago Peña de habilitar “grandes hospitales vacíos”, que carecen incluso del recurso humano necesario para la atención de emergencias.
En 10 días, Salud invirtió unos US$ 600 mil en terapia intensiva
Desde el pasado 10 de marzo, el Ministerio de Salud ya realizó la entrega de 109 monitores multiparamétricos a 11 hospitales de todo el país. Cada equipo tiene un costo que ronda los G. 45 millones, por lo que la inversión total aproximada sería de unos G. 4.770.000.000, igual a US$ 598.494 al cambio del día.

Entre los hospitales “beneficiados” con el mejoramiento de sus unidades de terapia intensiva en los últimos diez días se encuentran: el Hospital General de San Lorenzo con tres equipos para el monitoreo hemodinámico de pacientes en terapia intensiva; Hospital General de Luque también con tres monitores y, otros tres equipos para el Hospital General de Villa Elisa.
El Hospital Regional de Ciudad del Este por su parte fue dotado de siete monitores; cinco para la UTI Adultos y, dos para UTI pediátrica. A la lista se suma con el Hospital Nacional de Itauguá (HNI), que recibió 47 monitores para terapia intensiva, además de un ecógrafo portátil, con una inversión total de unos G. 1.900 millones.
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El Instituto Nacional de Cardiología recibió por su parte 12 monitores para sus 12 camas de terapia intensiva, mientras que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), recibió 10 equipos de monitoreo.
A la lista se suma el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, que recibió seis monitores paramétricos de última tecnología; Hospital General de Lambaré que fue dotado con cuatro monitores multiparamétricos; Hospital Regional de Caacupé que recibió dos monitores y, el Hospital Pediátrico “Acosta Ñu” que recibió 15 monitores para reforzar la unidad de terapia.
Promesas de Salud Pública, ya no convencen
“Nuestro plan ahora es salir afuera, visualizar los problemas y dar soluciones. En 60 días debemos tener las respuestas a todas estas dificultades que tenemos", expresó el viceministro de Atención Integral a la Salud, doctor Saúl Recalde, tras ser nombrado en el cargo luego de la destitución del doctor Santiago García y otros funcionarios, tras el negligente desmantelamiento de la terapia neonatal en Villarrica.

La ministra de Salud, por su parte, aseguró que además de fortalecer las terapias intensivas, se planea la incorporación de 200 ambulancias, de las que 36 unidades serán con soporte avanzado. “Los procesos de trabajo están siendo ejecutados, vamos a trabajar de manera intensa en el servicio de neonatología en todo el país”, respondió Barán ante las criticas.
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Pese al intento del gobierno de Santiago Peña que prometió priorizar la salud, las respuestas que brindan ya no convencen a la población paraguaya, que sigue criticando fuertemente el trabajo realizado por Barán y su equipo al frente del Ministerio de Salud.