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Agustín Segovia dijo que la bajante del río Paraná está perjudicando a la pesca comercial y turística. Desde finales de 2023 hasta la fecha, casi no hay pescado en la zona de Ayolas; los cardúmenes permanecen en la zona de confluencia de los ríos Paraná y Paraguay.
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“Está llegando la Semana Santa y, lastimosamente, hay poca pesca; que hoy en día tiene un buen precio, pero es muy escasa. La poca cantidad de pescado no solo afecta a los pescadores comerciales, sino también al turismo, los baqueanos, los acopiadores, los vendedores de carnada, los hoteleros y supermercados, quienes sufren las consecuencias porque no hay movimiento de dinero”, dijo.
Así como está la situación, habrá muy poco pescado para los días santos; eso significa que los precios podrían ir aumentando en los próximos días.
Asimismo, mencionó que, en este momento, el kilo de dorado y surubí tiene un costo de entre G. 40.000 y G. 45.000, pero para los días santos podría llegar a superar los G. 60.000; el pacú, que hoy está en G. 35.000, podría costar aproximadamente G. 50.000; el bagre (mandi’i) pasaría de G. 18.000 a G. 30.000.
Una de las alternativas para mejorar la situación de la pesca sería que la Hidroeléctrica Yacyretá mantenga la altura del río entre 1,20 y 1,50 metros; pero, lastimosamente, la represa regula el agua y un día está entre 30 cm, y al siguiente, amanece con una altura de 1 m.
“Muchos se enojan cuando digo que la represa Yacyretá perjudicó la fuente de trabajo de numerosas familias que solamente dependen de la pesca comercial para conseguir recursos para subsistir, pero solo digo la verdad”, expresó Segovia.
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