Cargando...
En Encarnación, desde el fenómeno de la repentina afluencia masiva de gente en la playa San José en 2011, se evidencia que la apuesta al turismo es esencial para fomentar el desarrollo de la comunidad en los diversos órdenes.
La directora de Turismo de la Municipalidad de Encarnación, Lara Chamorro, afirmó que en la ciudad se apuesta fuertemente al turismo, con opciones de actividades culturales, deportivas, religiosas, históricas y gastronómicas, que son únicas en la región. El auge turístico se ve relacionado con la recuperación progresiva de la economía local tras el impacto negativo de la pandemia de COVID-19.
“Se registró un movimiento turístico récord, lo que demuestra la consolidación de la ciudad como el principal destino turístico interno del país. La ocupación hotelera estuvo al límite y la ciudad vibró con actividades, eventos y un gran flujo de visitantes”, explicó Chamorro.
Durante la temporada alta, especialmente entre enero y febrero, Encarnación recibió a más de 98.000 turistas, tanto nacionales como extranjeros. También, en fechas puntuales, como el primero de enero, se estima que cerca de 80.000 personas estuvieron en la ciudad para recibir el año nuevo. Esto se reflejó en playas colmadas, hoteles llenos y una fuerte demanda en todos los sectores relacionados con el turismo.
Durante los fines de semana de mayor movimiento, la ocupación superó el 95% y, en fechas clave, llegó al 98%. Esto obligó a muchos turistas a recurrir a alojamientos alternativos, como casas, departamentos y quintas alquiladas temporalmente, lo que permitió generar ingresos también en el sector informal y dar respuesta a la alta demanda.
Encarnación cuenta con aproximadamente 3.537 plazas hoteleras en hoteles de diversas categorías, hostales y hospedajes, según un relevamiento realizado en octubre de 2024. El número puede variar, entendiendo que la temporada alta trajo consigo la apertura de nuevos emprendimientos hoteleros y la ampliación de la oferta por parte de los prestadores de servicios.

En materia del sector gastronómico, la ciudad ofrece actualmente una amplia variedad de propuestas culinarias, desde la gastronomía típica paraguaya en la Placita Municipal hasta restaurantes con cocina internacional, patios de comidas, bares y cafeterías. Esta diversidad permitió atender la demanda de turistas nacionales y extranjeros, y se tradujo en un fuerte dinamismo económico, con locales que trabajaron a tope durante toda la temporada. Se estima que el movimiento turístico dejó en la ciudad un alto índice económico distribuido entre los sectores hotelero, gastronómico, comercial y de servicios.
La ocupación plena y el alto consumo en el sector gastronómico fueron los principales impulsores de esta inyección económica. El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Encarnación (CASICE), Conrado Kiener, expresó que realiza un trabajo conjunto con la Universidad Nacional de Itapúa (UNI) para medir los impactos en la economía que genera el turismo en la región.
Expresó que se evidencia un crecimiento sustancial en relación con años anteriores y posiblemente sea esta última temporada alta el inicio de una reactivación económica importante, tras el duro golpe que sufrió el rubro durante la pandemia.


La directora de Turismo indicó que los principales desafíos a enfrentar de aquí en más son la necesidad de ampliar la capacidad de alojamiento y mejorar la infraestructura turística, la capacitación permanente a los prestadores de servicios en atención al cliente y hospitalidad, el desarrollo de nuevos productos turísticos que vayan más allá del verano y la playa (turismo de naturaleza, cultural, deportivo y de congresos), mejorar la conectividad vial y digital, fortalecer la promoción del destino a nivel e internacional y generar conciencia ciudadana sobre la importancia del turismo como motor económico y cultural.