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En conferencia de prensa este jueves, René Miglio, jefe de Obras de la Municipalidad de Encarnación, hizo una cronología de los distintos permisos otorgados para la construcción de un edificio –que fue cambiando de número de pisos– que se derrumbó anoche en esa capital departamental.
Alrededor de las 22:00 del miércoles, un edificio en construcción ubicado sobre la calle Molas y la avenida Japón, cerca de la costanera de Encarnación, colapsó. Dos mujeres que se hallaban en su interior fallecieron a consecuencia del derrumbe.
Inicialmente, un concejal municipal de Encarnación afirmó que el edificio tenía un número de pisos superior al que figuraba en su habilitación municipal.
De cinco a siete y luego ocho pisos
Durante la conferencia de prensa, Miglio explicó que el primer permiso obtenido por la propietaria del inmueble, Ramona Teresa Bogado, para la construcción del edificio data del 3 de mayo de 2023, cuando el proyecto era de una estructura con planta baja, cinco pisos y terraza.
Un segundo permiso fue otorgado el 30 de mayo de 2024, adicionando dos pisos más, siete en total.
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Posteriormente, explicó Miglio, se constató “al activarse el protocolo de fiscalización” de la obra que se había construido un octavo piso para el cual no había permiso, por lo que la empresa constructora fue multada y tuvo que presentar un nuevo permiso para la construcción de ese piso adicional, que fue finalmente otorgado en agosto.
El jefe de Obras afirmó que, a la fecha, la construcción contaba “con todos los permisos correspondientes”, incluyendo dictámenes de Planificación de la Municipalidad para cada una de las habilitaciones, que justificaban la zonificación.
“Lagunas” normativas
Miglio dijo que será necesario un “informe pericial” para tener certeza sobre las causas del derrumbe y que, hasta ahora, las hipótesis al respecto no pasan de ser “conjeturas”.
Por su parte, un miembro de la Junta Municipal de Encarnación señaló que deben ser revisadas posibles “lagunas” en la normativa municipal con relación a las construcciones, ya que actualmente la Municipalidad no está obligada a realizar fiscalizaciones de obras en proceso, solo al principio y en la culminación de las mismas.