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Desde el 2012, ninguna autoridad se hace cargo de las reliquias del ferrocarril que se encuentran en la antigua estación Botánico, según reveló un exfuncionario que vive en el sitio. Don Adriano Vega relató que fue empleado de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa) durante toda su vida laboral y ya se jubiló.
Sin embargo, sigue viviendo detrás de los vagones, en el predio de la estación, que va pudriéndose con los años. Pese a su avanzada edad, se encarga de cortar el pasto cada vez que puede y trata de evitar que ingresen drogadictos a vandalizar las reliquias del tren.
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Afirmó que desde el 2012 ninguna autoridad se acerca al sitio. Es decir, la estación está abandonada por las instituciones gubernamentales desde hace al menos 13 años, pese a que poco o nada se hizo antes para mantener los vagones.
“De vez en cuando vienen turistas para mirar lo que era antes y yo les recibo, les cuento cómo era”, relató. Contó que él fue ferroviario, toda su juventud y adultez la pasó en el ferrocarril, por lo que le tiene mucho cariño al histórico sitio.
“Hago lo que puedo, a puro pulmón”, expresó Don Adriano. Lamentó que los vagones estén prácticamente pudriéndose y nada se haga para cuidarlos y convertirlos en una verdadera atracción turística.
Esta situación de abandono se repite en casi todas las antiguas estaciones del ferrocarril en Paraguay. Fepasa afirma que siguen trabajando para poder activar el tren de cercanías, pero ni siquiera protege el patrimonio histórico que tiene bajo su cuidado.
