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Pedro Kriskovich, comunicador católico, recordó que 10 años atrás el papa Francisco llegaba a Paraguay, apenas dos años después de haber sido elegido. Lamentó su fallecimiento y destacó que su última jornada la pasó muy cerca de la gente, pese a su delicado estado de salud.
“Un total de 137 cardenales pueden votar en el cónclave, pero elegibles puede ser alguien mayor de 80 años, son más de 200, cualquiera puede ser elegido”, consideró.Martínez, y del español nacionalizado paraguayoc Cristóbal López, arzobispo de Rabat.
“Un total de 137 cardenales pueden votar en el cónclave, pero elegible puede ser alguien mayor de 80 años; son más de 200, cualquiera puede ser elegido”, consideró.
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Un Papa que amó a Paraguay
“Se ha ido un Papa que nos amó, recuerdo que Umberto Eco lo calificó como jesuita paraguayo. Es un Papa que nos amó, que habló de la gloriosa mujer paraguaya, que siendo arzobispo en Argentina trabajó con las comunidades paraguayas, con un sacerdote muy cercano a las vivas miserias, tuvo una jefa paraguaya, una mujer que murió víctima de la dictadura”, recordó.
Destacó que su última Pascua la vivió muy cerca de la gente, pese a que se lo veía con mucha dificultad. “Ayer se despidió, no vamos a olvidar esa imagen. Sus últimas palabras fueron ayer: ‘Que el Señor les bendiga, felices Pascuas’. Y el último gesto suyo fue recorrer toda la Plaza San Pedro hasta las periferias, él que tanto nos hablaba de periferias sociales y existenciales. Hizo todo el perímetro hasta la Vía de la Conciliación, que es la avenida que une Roma con el Vaticano. Y él parte un Lunes Santo, en día de Pascua. El Papa se despidió casi sin poder hablar, amándonos hasta el extremo, hasta el final”, manifestó.
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Además, hizo énfasis en que Francisco llegó a muchas personas e incluso a quienes no profesaban la religión católica, debido a sus reflexiones y a todas las revoluciones que implementó.
“Hay gente atea que le está llorando al Papa, que se sintió abrazada, sintió cercanía con él”, aseguró.