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Los campesinos movilizados pretenden que el Gobierno Nacional les transfiera el inmueble donde se encuentra la estancia Lucipar, que abarca 11.600 hectáreas. La propiedad fue incautada al narcotraficante Luis Carlos da Rocha, alias “Cabeza Branca”, y actualmente está bajo administración estatal.
Los manifestantes regresaron en la mañana de este lunes en gran número a la vera de la ruta PY08, realizando marchas y ocupando media calzada. Cerca de un hotel céntrico, los representantes campesinos se reunieron con el titular del Indert, autoridades de Senabico, el procurador general, el gobernador Freddy D’Ecclesiis y otras autoridades locales.
Tras un intenso y candente debate, lograron que el gobernador y el titular del Indert se comprometieran a agendar una reunión con el presidente Santiago Peña para discutir el pedido y conocer la postura oficial del Ejecutivo.
Con este compromiso, los campesinos concedieron una tregua, pero advirtieron que volverán a salir con más fuerza si no obtienen una respuesta favorable.
Durante la reunión, los manifestantes —muchos munidos de machetes y palos— ejercieron fuerte presión, lo que finalmente llevó a un cuarto intermedio en el conflicto.
La movilización se realiza bajo estricta vigilancia policial, que busca garantizar el libre tránsito y evitar bloqueos totales en la ruta.
Mientras tanto, los campesinos permanecen en alerta y advierten que, de no recibir soluciones, endurecerán las medidas de fuerza en los próximos días.