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Osman Eliel falleció el pasado 1 de marzo en el Hospital Materno Infantil Santísima Trinidad, tres días después de haber sido trasladado desde el Hospital Regional de Villarrica. En este servicio del Ministerio de Salud Pública (MSPBS), se había inaugurado la terapia intensiva neonatal pocos días antes, el 20 de febrero, pero en la misma semana de su apertura, el espacio fue desmantelado.
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El presidente de la República, Santiago Peña, la ministra de Salud, María Teresa Barán, la primera dama de la Nación, Leticia Ocampos, el gobernador de Guiará, Cesarito Sosa y otras autoridades, habían realizado sonrientes el corte de cinta para las fotos el 20 de febrero. No obstante, la acelerada habilitación del espacio, fue desvelada a los pocos días, cuando el pequeño Osman necesitó de terapia intensiva tras su nacimiento, que se dio el 26 de febrero.
La prematura apertura de la terapia neonatal realizada con el aval del Ministerio de Salud, fue aún más evidente tras darse a conocer el informe de auditoría de la Superintendencia de Salud, que afirma que existieron “fallas en todos los niveles” y, que el espacio fue inaugurado de manera prematura y “sin garantía de operatividad real”.

El documento, que consta de 47 páginas y 382 páginas de anexo, revela cronológicamente los hechos que acontecieron con la madre del bebé, Rosi Maribel Vázquez Barúa, que realizó sus consultas prenatales en el Hospital Distrital Colonia Independencia, hasta que fue derivada hasta el Hospital Regional de Villarrica, donde nació Osman el mediodía del 26 de febrero.
UTI Villarrica: gestación fue de alto riesgo
El informe de la Superintendencia de Salud, firmando por su titular Roberto Melgarejo y dirigido a la ministra de Salud, María Teresa Barán, fue entregado el pasado 11 de abril. El documento detalla que Rosi Vázquez registraba en fecha 27 de diciembre del 2024, un diagnóstico de diabetes mellitus en el embarazo, con antecedentes de una pérdida gestacional hace nueve meses debido a un accidente de tránsito. Posteriormente, el 15 de enero del 2025, en el Hospital de Villarrica, se confirmó una gestación de alto riesgo.
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El 26 de febrero, la paciente acudió por molestias en el bajo vientre al Hospital Distrital de Colonia Independencia, desde donde fue derivada en ambulancia hasta el servicio de Villarrica con 35.6 semanas de gestación y, en trabajo de parto. El el servicio se establece “supervisión de embarazo de alto riesgo por problemas sociales”, según consta en el informe.
Bebé mostró señales de alerta a los 15 minutos de su nacimiento
El pequeño Osman Eliel nació a las 12:15 de ese día con 2.870 gramos y, según las anotaciones médicas “respiró y lloró al nacer”. La siguiente anotación, realizada a las 12:30, sin embargo, ya indica que el bebé “presenta dificultad respiratoria, quejido audible intermitente y cianosis distal (coloración morada de extremidades)”.

En esa condición, a las 12:50 el recién nacido fue trasladado en “cuna simple conectada a oxigeno a cuidados mínimos para observación”. El bebé fue evaluado nuevamente a las 1:56 -según el registro médico- momento en que la doctora Karen Furler, del servicio de neonatología indica que el bebé presenta persistencia de polipnea, quejido, tiraje, aleteo nasal, saturando 90%, e indica la internación en unidad de cuidados intermedios.
Pese a que el bebé ya mostraba signos de alarma, el siguiente registro médico corresponde recién al realizado a las 17:32 por la doctora María de los Milagros Barrera Pérez. La profesional constata: quejido audible, saturación de 86% con tendencia a empeorar con el llanto, cianosis distal entre otras anomalías y, se anota que el plan es “traslado a centro de mayor complejidad para asistencia respiratoria mecánica (ARM)”. A la misma hora, “se registra al recién nacido en SEME en planes de traslado por requerimiento de ARM”.
Traslado del bebé fue dilatado pese a su estado crítico
La gravedad del caso del bebé que para ese momento ya precisaba de atención especializada y requería de un traslado ante la falta de UTI neonatal en Villarrica, era evidente. Sin embargo, según registro de enfermería, recién se llama al SEME a las 19:10 para el traslado.

El registro de enfermería, que está detallado en la auditoría de la Superintendencia de Salud, indica además que el bebé ya se encontraba en estado crítico a las 14:30, momento en que se le comunicó al padre sobre la condición de salud del neonato. Otro reporte de enfermería de las 18:04, indica “estado delicado con distrés respiratoria, quejido audible”, en cuna térmica conectado a monitor cardiaco.
El informe de enfermería indica que a las 21:00 se consiguió lugar en el Hospital de Trinidad y, que se esperaba la ambulancia para el traslado. La derivación finalmente fue concretada a las 21:53 dice el informe.
SEME dilató traslado
La auditoría realizada por la Superintendencia de Salud dice además -según entrevistas a los involucrados- que fue el mismo personal médico el que realizó las gestiones para el traslado hasta el Hospital de Trinidad, pese a ser obligación del SEME que es el encargado de recabar datos sobre la disponibilidad de camas.
Así mismo, revela -siempre según testimonio de los médicos- que existía disponibilidad de terapia neonatal en el Sanatorio San Sebastián en Fernando de la Mora, pero que está situación no fue notificada por el SEME. Además, se indica que el Hospital de Trinidad notificó a los médicos de guardia en Villarrica, de la disponibilidad de terapia neonatal desde la tarde de ese 26 de febrero. Esta disponibilidad, tampoco fue notificada por el SEME.
Exdirector de hospital acudió hasta base del SEME y cambió ruedas del móvil para traslado
En la página 7, además de la página 24 del informe de la Superintendencia de Salud se revela también -según testimonio del doctor José Aguilar y, del chofer del SEME, Alcides Alderete- que el entonces director del hospital, doctor Cristhian Matto, se movilizó para acelerar la derivación llegando a la base del SEME. En ese lugar, incluso colaboró con el cambio de ruedas que se necesitó realizar de una ambulancia a otra para realizar el viaje hasta Asunción.

El médico fue destituido por la ministra de Salud, María Teresa Barán, ya que según la cartera sanitaria, el entonces director del Hospital Regional de Villarrica, procedió a desmantelar la UTI neonatal unilateralmente, es decir, sin autorización de Salud Pública.
Denuncia de la familia no avanza
A la fecha, la denuncia presentada por los padres del pequeño Osman Eliel en marzo pasado ante el Ministerio Público en Villarrica, está siendo deliberadamente dilatada, según el abogado de la familia Hugo Alvariza.
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El jurista dijo a ABC TV, que la denuncia fue derivada hasta Asunción, dificultando esto los trámites. Indicó que ya realizó la solicitud de llevar nuevamente la investigación al departamento de Guairá.