Los manifestantes, organizados en torno al reclamo por el acceso a tierras, insisten en que el Estado transfiera la estancia Lucipar, de 11.600 hectáreas, incautada al narcotraficante Luis Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca, y actualmente bajo la administración de Senabico, a favor de los denominados “sintierras”.
Hoy, tras el regreso del mandatario al país, los campesinos volvieron masivamente a la ruta PY08, portando machetes y palos, y bloquearon el tránsito por cerca de 30 minutos, en una nueva medida de fuerza en el distrito de Santa Rosa del Aguaray, desafiando la advertencia policial.
La semana pasada, en una reunión con autoridades nacionales, entre ellas el titular del Indert, representantes de Senabico, la Procuraduría General y el gobernador Freddy D’Ecclesiis, se acordó una tregua temporal con el compromiso de una audiencia con el Presidente de la República.
En espera de una respuesta concreta tras el retorno del presidente Peña, los campesinos anuncian que endurecerán las medidas si no se da una solución inmediata.
El ambiente en la zona es tenso, con campesinos acampando a la vera de la ruta y un fuerte despliegue de la Policía Nacional que busca garantizar el libre tránsito.