Este fin de semana, diversos puntos del Paraguay fueron testigos de un espectáculo meteorológico tan impresionante como peligroso. Fuertes tormentas, intensas ráfagas de viento que derribaron árboles y columnas, y cuantiosos daños materiales dejaron a su paso un fenómeno que para muchos fue inusual.
Pero, ¿qué fue exactamente lo que ocurrió en el cielo paraguayo? Ángel Argüello, pronosticador del tiempo, oriundo de Paraguarí, explicó en detalle la secuencia de hechos que derivaron en este fenómeno.
El joven relató que el sistema de tormentas ya se había formado el sábado en territorio argentino, impulsado por el avance de un frente frío. “El frente frío es un gatillador o forzante que hace que el aire caliente y húmedo ascienda, formando nubes de tormenta”, indicó.
Para graficarlo, Argüello comparó el fenómeno con la mezcla de agua y aceite: “El aceite, al tener menor densidad, sube; en este caso el aceite sería el aire caliente y húmedo, que asciende, y el agua representa el aire frío y seco”. Así, al encontrarse ambas masas de aire, aunque sin chocar directamente, se forma el denominado frente frío, responsable de las primeras tormentas.
Cumulonimbus arcus: la nube que se robó el protagonismo
La nube que causó asombro y preocupación entre los paraguayos el domingo fue identificada como “cumulonimbus arcus”. Se trata de una nube de tormenta (cumulonimbus) que presenta una característica forma de arco amenazante, por lo que recibe el término suplementario “arcus”.
Este sistema cruzó primero por Uruguay en la madrugada del domingo, luego por el sur de Brasil y posteriormente ingresó al sur de la Región Oriental, desplazándose hacia Capital.
Outflow boundary: el fenómeno adicional que potenció la tormenta
Pero el frente frío no fue el único protagonista. Según Argüello, también se presentó un fenómeno a menor escala llamado “límite de salida” o “outflow boundary”.
Este ocurre cuando, durante la fase madura y de disipación de una tormenta, fuertes corrientes descendentes dentro de la nube llegan al suelo y se expanden horizontalmente, generando una bolsa de aire frío de tormenta. Cuando varias tormentas se unen, sus bolsas de aire frío se combinan, formando una gran bolsa que se extiende por cientos de kilómetros.
El límite entre esta bolsa de aire frío y el aire cálido y húmedo ambiental genera una nube en forma de arco, la misma que se observó este domingo en imágenes compartidas por ciudadanos de todo el país.
Este fenómeno es conocido popularmente como “frente de ráfagas” debido a que suele producir intensas ráfagas de viento, levantar polvo y provocar destrozos.
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Ráfagas que superaron los 120 km/h
Según explicó Argüello, este tipo de eventos puede tener un impacto significativo, debido a las fuertes corrientes de aire que se desplazan sobre amplias zonas. En algunos casos, las ráfagas pueden resultar incluso más destructivas que un tornado pequeño, por la extensión que abarcan.
“Por los daños registrados, tranquilamente algunas ráfagas superaron los 120 km/h en ciertas zonas”, estimó el joven meteorólogo.
¿Es algo frecuente?
Este tipo de fenómenos pueden ocurrir en cualquier época del año, aunque son más frecuentes durante la temporada de tormentas, que en Paraguay se extiende de setiembre a abril, especialmente durante los períodos de transición de invierno a primavera y de verano a otoño.
Consultado sobre la frecuencia con la que se presentan fenómenos como el del domingo, Argüello enfatizó que aún no existen estudios específicos que determinen una estadística anual en Paraguay. “Sería irresponsable de mi parte dar un número ahora. Es lo bonito de la ciencia, siempre hay espacio a las dudas y preguntas que nos impulsan a investigar”, concluyó.
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