A escasos metros de la plaza principal de Ypacaraí, la escuela y colegio El Divino Infante atraviesa una preocupante situación de abandono. Desde hace dos años no cuenta con director. Tiene como encargado de despacho a Derlis Medina, quien no cuenta con respaldo formal del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para concretar las mejoras necesarias en la institución.
Rocío Grippo Schwarz, madre de familia, lamentó el desastroso estado de la escuela y colegio. “Los revoques se caen, la instalación eléctrica es deficiente, no tenemos iluminación en la cancha ni condiciones dignas para nuestros hijos. La escuela funciona a puro pulmón”, reclamó.
Ante falta de apoyo oficial, el sábado último un grupo de jóvenes voluntarios se acercó a la institución para pintar paredes y tratar de arreglar el patio, en un intento por mejorar mínimamente el aspecto del predio para el bienestar de los alumnos.
Dos años sin director
Los problemas no se limitan a las deficiencias de la infraestructura, añadió la madre de familia.
“Hace dos años estamos sin director, solamente con encargado de despacho. Pese a las reiteradas notas de pedido de ayuda que ya fueron enviadas, el Ministerio no da respuestas”, expresó.
Los docentes hacen colectas para comprar desde una bandera hasta hojas y bolígrafos”, dijo Grippo.


Almuerzo escolar
Aunque 250 alumnos reciben diariamente el almuerzo escolar en la escuela y colegio El Divino Infante, de Ypacaraí, las condiciones en las que se prepara y sirven los alimentos son totalmente precarias. La falta de comedor y utensilios inadecuados, así como un espacio reducido y húmedo, complican la tarea de las trabajadoras, mientras la comunidad educativa reclama mejoras urgentes.
A pesar de las graves carencias estructurales, el servicio de almuerzo escolar se mantiene activo en la casa de estudios.

“No tenemos comedor, la gente cocina en un espacio reducido y sin condiciones adecuadas. La empresa Latin Food, que contrata a las trabajadoras, no les proporciona tapas para cubrir las comidas, ni basureros para los residuos”, denunció.
Grippo destacó que, si bien no existen quejas sobre la regularidad del almuerzo, que se entrega desde el inicio del año lectivo, preocupa bastante la falta de garantías sanitarias y de infraestructura mínima para servir de manera digna a los alumnos.
“Los chicos comen en medio de precariedades, y las trabajadoras hacen un esfuerzo enorme en medio de todo eso”, expresó.
La madre de familia recordó además que, al funcionar un bachillerato técnico en salud dentro de la institución, los alumnos que tienen doble turno deben quedarse a comer en el predio, incrementando la demanda diaria de alimentos y espacio.
Ante esta situación, los padres de familia ya intentaron comunicarse en varias ocasiones con el intendente de Ypacaraí, Fernando Negrete (PLRA), sin éxito, aseguró la vocera.
Para consultar sobre el inconveniente llamamos al intendente Negrete, pero no recibimos retorno. También tratamos de establecer contacto con la Dirección de Educación del departamento Central, pero tampoco respondieron.
Estamos abiertos en caso de que deseen referirse a las quejas de la comunidad educativa de la escuela y colegio El Divino Infante.
