Pequeños y medianos ganaderos del departamento de Ñeembucú presentaron denuncias ante el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) por la aparición de heridas profundas en orejas de animales vacunos, luego de la aplicación de vacunas y la colocación de caravanas electrónicas, en el marco de la implementación del Sistema de Identificación Animal del Paraguay (SIAP).
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Los reclamos surgieron tras la entrada en vigencia de la Ley Nº 7.221, que establece el SIAP, cuyo objetivo es identificar y registrar a todos los animales de las especies bovina y bubalina mediante un sistema electrónico de trazabilidad.
En cumplimiento de esta normativa, los productores deben colocar dos pares de caravanas por bovino: uno de tipo tarjeta con número visible, y otro electrónico, con chip de radiofrecuencia y código único.
El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Ganaderos de Ñeembucú, Javier Rolón, señaló que recibieron múltiples denuncias sobre heridas infectadas y signos de descomposición en las orejas de los animales, atribuidas a la colocación de las caravanas.

Además, reportaron casos de muerte de terneros tras la aplicación de las vacunas correspondientes al primer periodo de campaña sanitaria.
La resolución Nº 1300/2024 del Senacsa adjudicó la provisión de caravanas a una empresa suiza, para avanzar en la implementación del sistema. Sin embargo, los reclamos de los productores reflejan una creciente preocupación ante los efectos no deseados en el ganado.
Javier Rolón, mencionó que la preocupación se intensifica porque ya se inició esta semana el segundo periodo de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis, que se extenderá por 45 días.
Por su parte, el doctor Fernando Pelozo, coordinador de SENACSA en Misiones y Ñeembucú, confirmó que han recibido reportes y que algunas intervenciones ya fueron realizadas.
Explicó que las lesiones en los animales podrían ser por diversos factores, incluyendo las altas temperaturas, y reiteró la importancia de que los productores realicen controles periódicos para detectar a tiempo cualquier complicación.
Respecto a los casos de animales muertos, Fernando Pelozo afirmó que las vacunas no causan la muerte, y que posiblemente los ejemplares afectados ya presentaban condiciones previas que los hicieron vulnerables.
Reiteró que es fundamental que los productores utilicen los canales oficiales para realizar sus reclamos, de modo a permitir la asistencia técnica y aplicación de medicamentos por parte de los agentes de SENACSA.