Vecinos de Capiatá protestan en contra de fábrica por contaminación ambiental

Pobladores del kilómetro 24 de la ruta PY02 se manifestaron contra la empresa “ContiParaguay”, a la que acusan de supuestamente contaminar un arroyo y el aire que respiran. Denuncian malos olores, presencia de roedores y enfermedades. Piden al municipio que haga cumplir las leyes ambientales o clausure el local.

La tarde del sábado, un grupo de vecinos de la ciudad de Capiatá, en inmediaciones del kilómetro 24 de la ruta PY02, realizó una protesta pacífica en rechazo a la fábrica “ContiParaguay”. Los vecinos denuncian que la industria es responsable de contaminación de un arroyo, la emisión de humo tóxico y condiciones que afectan la salud de familias vecinas.

Con carteles y cánticos, los manifestantes exigieron respuesta urgente por parte de las autoridades municipales y ambientales.

“Contaminan nuestro arroyo, nuestro aire, nos están enfermando, nos están matando”, expresó una de las vecinas durante la manifestación.

Vecinos viven en medio de humo, olores y enfermedades

Los vecinos denuncian que la empresa despide aguas servidas al cauce hídrico, mientras que el humo de la chimenea baja a las casas, y obliga a los ciudadanos a mantener las puertas y ventanas cerradas casi todo el día.

“Hay niños con alergias, hay hollín todos los días, aparecen cucarachas y ratas que entran a nuestras casas. Ya no se puede vivir así”, dijo Leidy Troche, vecina afectada.

Los vecinos también demostraron preocupación por una posible contaminación de los pozos artesianos, de los cuales se abastecen muchas aguateras locales, según reportaron.

El pedido: hacer cumplir las leyes

Los vecinos aclararon que no están en contra de las fuentes de trabajo, pero remarcaron que la salud y la calidad de vida deben ser prioridad.

La situación ya fue llevada ante la Municipalidad de Capiatá, y según los manifestantes, la Junta Municipal se pronunció de forma unánime a favor del cierre del local. Sin embargo, la Intendencia aún no ha tomado una decisión oficial.

“Lo único que pedimos es que se respeten las leyes ambientales. No puede seguir funcionando una empresa que daña tanto a la comunidad”, enfatizó uno de los voceros de la protesta.

Tres décadas de problemas sin solución

Los afectados aseguran que la situación lleva más de 30 años, pero que en los últimos tiempos la contaminación se intensificó, y genera una convivencia imposible.

La comunidad exige una intervención inmediata de las autoridades y el cierre de la empresa, si esta no cumple con los estándares ambientales establecidos por la ley.

“Ya no podemos salir al patio por el olor. Queremos respirar tranquilos”, concluyeron.

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