“Rocky” se jubila tras ocho años de servicio en la Senad

Rocky, un labrador donado por la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, donde nació y donde fue entrenado durante el primer año de vida, culmina hoy su misión como agente canino de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

“Hoy despedimos a Rocky, uno de nuestros héroes de cuatro patas”, comentan desde la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). El can se jubila luego de ocho años al servicio de la seguridad nacional.

“Tras ocho años de servicio incansable en la lucha contra el narcotráfico, se retira con honores. Ahora le espera una merecida jubilación, rodeado del cariño de su guía y su familia. Gracias por tu lealtad, Rocky”, escribieron hoy en las redes sociales de la Senad.

Es considerado como el de “mejor olfato” de la institución y trabajó desde que cumplió el primer año de edad.

Formó parte de la brigada canina que tiene su base en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi y tiene en su haber varios procedimientos exitosos.

Como todos los agentes, tanto humanos como caninos, Rocky cumplió tareas en distintos lugares, rotando cada seis meses y trabajando en otros puntos como la frontera, las terminales de ómnibus o aeropuertos del país.

Rocky luego de una jornada de trabajo en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi.
Rocky luego de una jornada de trabajo en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi.

No son perros drogadictos

Indican que el mito popular de que son “perros drogadictos” no es más que eso, un mito.

Los canes antidrogas no son adictos a los productos que detectan. Ellos son súper saludables, tienen atención veterinaria las 24 horas, tienen alimentación premium. La capacidad que ellos tienen es a base a un entrenamiento de asociación de olores con premios, comentan. .

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