Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), intendente de Asunción, salió al paso de las críticas que recibe su administración por el actual estancamiento en la construcción del desagüe pluvial de la cuenca de General Santos y San Antonio. Rodríguez justificó la falta de obras visibles en el lugar al señalar que, a diferencia de otras cuencas, por las condiciones del terreno, en el lugar se utilizarán materiales prefabricados.
Rodríguez se mostró molesto por las publicaciones periodísticas de ABC Color, a las que calificó de “desinformación o información malintencionada”. Sin embargo, evitó hablar de las modificaciones al proyecto y de los costos que pretende la contratista, producto de inconvenientes encontrados en la zona de obras, que no se tuvieron en cuenta antes del llamado.
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“El plazo está corriendo y la empresa está prefabricando las alcantarillas celulares. A diferencia de otros llamados, ahí da el terreno y el espacio para (...) ir a colocar directamente esas alcantarillas y ensamblar en el lugar”, dijo. Rodríguez comparó esta forma de trabajo con la utilizada en las cuencas de San Pablo y Abasto, donde “no se tiene el espacio suficiente (...), entonces se tiene que trabajar in situ“, dijo.

Las tres cuencas -Abasto, San Pablo y General Santos-, además de la de Santo Domingo, representan apenas la mitad de las obras que el intendente había prometido con la emisión de bonos G8 de 2022, por G. 360.000 millones. Ninguna de las obras iniciadas está cerca de terminar.
Abrió el paraguas a posibles retrasos
Consultado al respecto del plazo para la entrega de la obra, Rodríguez insistió en que los plazos están corriendo. Sin embargo, al ser consultado si estarían culminadas para fin de año, fecha tope establecida en el contrato, abrió el paraguas a posibles retrasos.
“Todo depende de las condiciones climáticas; muchas veces el clima no da, se vienen lluvias y eso hace que el plazo se retrase”, dijo el intendente de Asunción.
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Rodríguez también evitó hablar de los inconvenientes encontrados por la contratista, Teco S.R.L. Erik Wolf, representante legal de la firma, reportó a este medio que, luego del acto de palada inicial, encontraron que en el arroyo Las Mercedes -donde desembocará la cuenca- no hay espacio suficiente para el caudal esperado, ni para el ingreso de las máquinas.

La contratista encontró además cañerías que pasan por debajo de la avenida Artigas que obstaculizan el paso del agua. Particularmente, en la galería del arroyo existen una línea de media tensión de energía eléctrica, dos líneas de desagüe cloacal y otros dos de agua potable. La contratista también reportó problemas al otro lado de la avenida Artigas, detrás de una conocida empresa de indumentarias deportivas, donde hay viviendas al mismo nivel de la salida del desagüe pluvial.
Cambios en el proyecto
Erik Wolf, representante legal de la contratista, Teco S.R.L., confirmó a ABC que se encuentran actualmente en fase de estudios hidrológicos de la solución alternativa que plantearán a la comuna: abrir un canal por debajo de la avenida General Santos, por el que pretenden pasar el 70% del caudal de agua que reciba la red. Esta solución permitiría que solamente el 30% restante desemboque en el cauce del arroyo Las Mercedes, reduciendo el impacto sobre las viviendas vecinas.
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El ingeniero había dicho que trabajaban para que, en el transcurso de esta semana, presentar oficialmente a la Municipalidad de Asunción para su consideración. Esta ampliación del proyecto original, como es de esperarse, significará un incremento en el costo total adjudicado a la obra, que requerirá la aprobación de la comuna.

Inicialmente, la firma Teco S.R.L. había sido adjudicada con un total de G. 42.305 millones. De ese dinero, recibió un adelanto de G. 8.000 millones, según confirmó el intendente el 27 de marzo. Una semana antes, el 20 de marzo, Rodríguez había hecho un pomposo acto de palada inicial en el que ya había abierto el paraguas a las “puteadas” que podrían recibir de los vecinos por molestias y complicaciones de la obra.
Desvío de bonos y pedido de intervención
De las obras prometidas con los bonos G8, emitidos en 2022 por G. 360.000 millones, Nenecho debe aún los proyectos de Ayala Velázquez, (avenida) España II, Terminal y Universidad Católica. Los otros cuatro desagües pluviales para los cuales se asumió esta deuda, comenzaron mayormente el año pasado, pero ninguno terminó aún.

Mientras tanto, la administración de Rodríguez mantiene a la Municipalidad en una crisis financiera, según denuncian concejales de la oposición. En febrero de este año, forzado por una orden judicial, Rodríguez publicó datos de la deuda financiera de la comuna, que entonces ascendía a US$ 242 millones. Solo por los bonos, de G5 a G9, se deben US$ 118 millones por el capital. Los intereses, pagaderos incluso hasta 2035 -bonos G9-, suman otros US$ 98 millones.
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Pese a haber declarado en varias oportunidades -tanto el intendente como miembros de su Gabinete-, que utilizaron G. 500.000 millones de bonos emitidos para obras en gastos corrientes, bajo el argumento de una “cuenta única”, su administración sigue sin mostrar a la ciudadanía las facturas, órdenes de pago y otros documentos que prueben el destino final de ese dinero.
El desvío, denunciado por ABC, fue confirmado por la Contraloría y derivó en una investigación penal que sigue vigente. Además, por esta misma razón, semanas atrás la Contraloría General de la República (CGR) pidió al Ministerio del Interior la intervención de la administración de Rodríguez. Esta decisión está ahora en cancha de la Cámara de Diputados.
Rodríguez soporta además una imputación por lesión de confianza y asociación criminal en la causa de los “detergentes de oro”. En este caso, la Fiscalía calcula un perjuicio de G. 1.850 millones.