El adolescente, conocido en el pueblo de General Resquín por su rutina diaria de recolección de latitas, fue atacado sin motivo aparente. Testigos señalaron que es un joven tranquilo, educado y respetado por todos los vecinos.
Según relataron, su condición de autista lo hace especialmente vulnerable a este tipo de hechos violentos. “Esto que hicieron es inhumano”, lamentó una vecina, muy conmovida por el caso.
Lo más alarmante es que los supuestos agresores habrían intentado encubrir lo ocurrido, incluso recurriendo a amenazas para evitar la denuncia. A pesar de esto, el abuelo del adolescente decidió radicar la denuncia formal en la comisaría local, la cual ya fue elevada al Ministerio Público, y la Fiscalía de Santa Rosa del Aguaray abrió una causa para identificar a los responsables del ataque.
El joven fue trasladado al hospital de Santa Rosa del Aguaray, donde fue atendido y sometido a exámenes médicos. Las lesiones evidencian la violencia con la que fue golpeado, y el clamor ciudadano es el castigo ejemplar a los culpables.
Según informaciones preliminares, los agresores se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas cuando vieron al adolescente ingresar al patio de una casa, supuestamente por error. Lo confundieron con un ladrón y lo persiguieron, propinándole una feroz golpiza, sin considerar su condición ni darle oportunidad de defenderse.
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Organizaciones de derechos humanos y organizaciones en defensa de personas con discapacidad se sumaron al reclamo, calificando el hecho como un acto de intolerancia y discriminación que no debe quedar impune.
La comunidad de General Resquín, profundamente conmocionada, anuncia movilizaciones y actos públicos en apoyo a la víctima y su familia, exigiendo que se haga justicia.