Este 2025, el lema de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para el Día Mundial Sin Tabaco es: “Desenmascaremos su atractivo: las tácticas de la industria con los productos de tabaco y nicotina al descubierto”.
El objetivo principal del mencionado día es exponer cómo la industria del tabaco y la nicotina hace que sus productos parezcan atractivos, especialmente para los jóvenes.
Miguel Dante Zacarías, jefe de la Cátedra de Toxicología de la Facultad de Ciencias Médicas, segura que es alarmante la evolución de los dispositivos electrónicos como los vapeadores.
“El tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales alrededor de 70 son cancerígenas. Hablamos de una sustancia que causa cáncer orofaríngeo, pulmonar, de vejiga, esófago, y cuya incidencia va en aumento”, señaló.
Las cifras globales son contundentes, cada año entre dos y cuatro millones de personas mueren por enfermedades relacionadas directamente con el tabaquismo.
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Vapeadores
“El problema no termina en el cigarrillo tradicional. El uso de vapeadores crece vertiginosamente, especialmente entre jóvenes y adolescentes, que muchas veces lo ven como una alternativa menos dañina”, analizó.
Agregó que el vapeador común contiene nicotina líquida que provoca síntomas típicos de intoxicación nicotínica: taquicardia, luego bradicardia, depresión, temblores, parálisis, dificultad respiratoria.
“Si bien su grado de toxicidad es aún menor que el tabaco, eso está cambiando drásticamente”, explicó.
En los últimos años, estudios toxicológicos detectaron en los líquidos de vapeo la presencia de metales pesados como cromo, plomo y níquel, todos con efectos cancerígenos.
A esto se suman solventes químicos saborizantes, acetato de vitamina E un potente tóxico pulmonar, y mezclas con sustancias ilícitas como THC (tetrahidrocannabinol, componente psicoactivo del cannabis), opioides como fentanilo y heroína, además de drogas sintéticas como ketamina, éxtasis (MDMA) e incluso LSD.
“La situación se complica clínicamente. Hoy, algunos vapeadores contienen ácidos alucinógenos como el derivado lisérgico. Esa mezcla los hace mucho más adictivos y peligrosos que un cigarrillo común”, advirtió.