La mayoría de las escuelas del departamento sigue sin acceso al nuevo mobiliario, pese a la millonario monto destinado por la Itaipú Binacional para la cuestionada compra de los “pupitres de oro”.
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La provisión de los pupitres fue adjudicada en marzo de este año por la Itaipú Binacional a la empresa Kamamya SA, costaron US$ 106 cada uno, con un costo total que ascendió a US$ 32 millones.
El representante de la firma es el ciudadano oriental Long Jiang, quien estaría vinculado supuestamente al vicepresidente de la República, Pedro Alliana, pilarense.
La entrega oficial en Ñeembucú se realizó el pasado 28 de marzo en el Centro Regional de Educación de Pilar (CREP), durante un acto encabezado por el propio vicepresidente de la República, Pedro Alliana. Durante el acto, el segundo del Poder Ejecutivo destacó que la institución recibía mobiliario nuevo después de 40 años de su apertura.
Desde entonces, no se registró la distribución en otras instituciones del departamento, fuera de las zonas priorizadas.
De acuerdo con datos proporcionados por la Coordinación Departamental de Educación, los distritos beneficiados fueron seleccionados por la Mesa de Protección Social del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), que definió prioridades según criterios no especificados.
En la ciudad de Pilar, recibieron pupitres el Colegio San Lorenzo (barrio San Lorenzo), el Colegio Nacional Pilar (barrio Yataity) y el CREP (barrio Loma Clavel).
También se reportó la distribución en un colegio de Villa Franca, así como en el Colegio Nacional Juan Bautista Alberdi. En Villa Oliva, dos instituciones también fueron beneficiadas, aunque no se brindaron detalles al respecto.
Hasta el momento, se contabilizan 1.969 pupitres entregados en el departamento.
Sin embargo, Ñeembucú cuenta con 16 distritos, y en 12 de ellos aún no se ha realizado ninguna entrega, lo que ha desatado críticas por la desigual distribución del mobiliario.
La situación genera malestar entre los padres de familia, quienes cuestionan la falta de equidad en la asignación de recursos educativos y reclaman que se priorice la necesidad real de las escuelas por encima de intereses políticos o personales.