Esta semana se experimentó de nuevo la llegada masiva de camiones cisterna con chapa boliviana en la localidad de San Antonio, departamento Central, y se genera caos en el tránsito en las calles y avenidas.
Los conductores de los rodados estacionan sobre las avenidas y calles vecinales, debido a que los espacios privados para el parqueo ya no dan abasto y, además, los terrenos tienen serios problemas con las lluvias.
“Las últimas lluvias causaron estragos en el predio, y por la inestabilidad del clima no se pueden reparar, ni las canteras abren con este tiempo, pero buscamos siempre asistir y ofrecer lo mejor a los camioneros”, expresó la responsable del estacionamiento que ofrece Avispón, Lilian Duarte.

También comentó que el parque es para unos 500 camiones, pero la presencia de vehículos supera este número, debido a que las transportadoras liberan los cisternas sin tener asegurada la fecha de carga.
Inseguridad e incomodidad
Los conductores extranjeros reconocen los innumerables inconvenientes que generan a los lugareños y en el tránsito, pero también exigen mayor comodidad durante la estadía en la zona.
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“Sabemos lo que significa dejar los camiones sobre las rutas, pero escapa de nuestras manos; también nosotros pasamos malos ratos, porque no tenemos ni la mínima comodidad, ni un lugar para asearnos y hacer las necesidades básicas”, expresó un profesional del volante.

También se quejan de la inseguridad, que a diario son objetos de robos y asaltos en las calles. Este hecho se atribuye a los adictos que deambulan todas las noches y madrugadas.
El intendente municipal, Santiago Aguilera (PLRA), reconoció la incomodidad que genera la presencia masiva de los camiones cisterna en las avenidas y calles de la ciudad.
“Tratamos siempre de asistir con el personal de tránsito, pero el mayor problema es que las calles son angostas y son camiones muy grandes, y en cuanto a la inseguridad, tenemos que coordinar trabajos con la Policía”, expresó el jefe comunal.

Otro de los factores que no se pueden ignorar con la relación a la presencia masiva de los camiones del vecino país es la crisis política en Bolivia.