En los 22 distritos del segundo departamento, ambos líderes buscan posicionar a sus respectivos candidatos, lo que ha deriva en un visible quiebre dentro del oficialismo regional. En actos del MAG no participa el equipo del gobernador, y viceversa, lo que evidencia la ruptura.
Carlos Giménez, en entrevista con ABC Color, afirmó que la agenda política sigue siendo prioridad. “Tenemos buen equipo, trabajamos para las internas municipales. Necesitamos autoridades comprometidas con el pueblo. En los 22 distritos vamos a presentar candidatos, y también trabajamos a nivel nacional dentro del oficialismo”, dijo.
Aseguró que aún no se definió al candidato en la capital departamental, pero expresó confianza en la victoria. “Vamos a ganar en San Pedro de Ycuamandyyú y también en Santaní. No somos de caprichos personales, somos gente de bien”, resaltó.
Giménez también criticó duramente la gestión de D’Ecclesiis, “en dos años creo que solo hay dos o tres carteles de obras. No puede ser que en dos años no haya hecho ni el 5% de lo que yo hice, por eso vamos a ganar”, dijo.
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Por su parte, el exdiputado y actual gobernador Freddy D’Ecclesiis respondió de forma más mesurada, pero con firmeza, “cada uno hace su trabajo, le deseo lo mejor en su función como ministro, Él hace su parte y yo también” y defendió su gestión: “nuestro presupuesto no es el mejor, pero cumplimos con los distritos, ejecutamos el 98,5% del presupuesto el año pasado”.
También lanzó críticas al ministro y exgobernador. “Él debe preocuparse por su propia administración, fue una gestión pésima y nefasta; nunca se vio que un gobernador distribuya recursos entre funcionarios que forman comisiones”, criticó.
En el plano electoral, D’Ecclesiis se mostró confiado, “en la última elección le dimos una gran paliza; si hoy fueran las elecciones en los 22 distritos, ganaríamos, no somos políticos aguaceros.”
La disputa política paraliza avances
Este enfrentamiento dentro del oficialismo afecta directamente al desarrollo del segundo departamento, uno de los más postergados del país. La ciudadanía lamenta la falta de unidad entre sus autoridades, que priorizan intereses políticos antes que el bienestar común.