La denuncia fue realizada por la coordinadora de la capilla San Blas, María Elizabeth Martínez, de 38 años, quien dio aviso a la Fiscalía zonal de Quiindy y al Departamento de Investigación de Delitos sede Carapeguá, cuyos agentes ya se encuentran indagando el caso.
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La coordinadora Martínez recuerda con tristeza que esta no es la primera vez que la capilla es blanco de actos vandálicos.
En una primera ocasión, desconocidos ingresaron y quemaron colchas del interior. En una segunda, se llevaron la imagen del Santo Patrono San Blas y valiosos veleros antiguos de bronce.
Esta es la tercera vez que “sufrimos atracos por parte de desconocidos, que nos duele porque no solo se están llevando objetos materiales, sino parte de nuestra fe, de nuestra historia y nuestra identidad como comunidad”, expresó Martínez.
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Las campanas sustraídas forman parte del patrimonio religioso y cultural del lugar, y su pérdida representa un duro golpe a la espiritualidad de los fieles. La comunidad exhorta a quienes puedan aportar información útil a colaborar con la investigación.