El novenario en honor San Francisco Solano comenzó este lunes al mediodía con el rezo del Ángelus. También hubo repique de campanas y explosión de petardos en la avenida principal de Minas.
Con este acto simbólico, los devotos comenzaron a prepararse para la gran jornada del 24 de julio, reafirmando una promesa colectiva que se renueva año tras año.
Una promesa viva que trasciende
El Guaikurú Ñemondé es mucho más que una representación folclórica. Es una manifestación de fe popular en la que se mezclan devoción religiosa, memoria indígena y tradición familiar. Los promeseros participan para agradecer por la salud, el trabajo, la vida de los hijos o algún favor concedido, y muchos transmiten esta costumbre de abuelos a nietos, asegurando que la historia no se pierda.
Los promeseros preparan sus atuendos elaborados con plumas, máscaras artesanales de tela y accesorios rústicos, evocando a los antiguos guerreros guaikurúes. Cada familia confecciona sus vestimentas con meses de anticipación, rescatando técnicas ancestrales de tejido y decoración. Los colores vibrantes y las máscaras, algunas heredadas y otras nuevas, se convierten en un sello distintivo de cada grupo participante.
“Para nosotros, vestirse de guaikurú no es solo disfrazarse. Es pagar una promesa, es mantener viva la fe y enseñarle a nuestros hijos de dónde venimos”, relató Rosalía González, una de las promeseras más antiguas de la zona.


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Música, alegría popular y reencuentro comunitario
Como cada año la comunidad se alista para el día central que se realizará el 24 de julio. Luego de la celebración eucarística se hará una procesión con la imagen de San Francisco Solano por los alrededores de la capilla y hasta el Club 24 de Julio, donde la festividad continuará con música folclórica, danzas típicas y comidas tradicionales.
En la ciudad se reciben a visitantes de distintos puntos del país y extranjeros residentes que se suman atraídos por la autenticidad de este encuentro único en su estilo, que combina religión, cultura y expresión popular.
¿Dónde se celebra?
La actividad tiene lugar en la capilla San Francisco Solano, situada en la compañía Minas a 200 metros de la ruta principal de Emboscada.
Programa
- Las misas del novenario se desarrollan de lunes a viernes a las 9:00 y a las 19:00 en la Capilla San Francisco Solano.
- 24 de julio a las 9:30 la misa central será presidida por el obispo de la diócesis de Caacupé monseñor Ricardo Valenzuela.
- 24 de julio a las 10:30: Procesión de la imagen de San Francisco Solano, recorriendo la capilla y finalizando en el Club 24 de Julio.
Una fiesta que resiste al tiempo
El Guaikurú Ñemondé es de esas celebraciones que mantienen viva la esencia de los pueblos: una mezcla de fe, identidad y tradición que sigue resistiendo al paso del tiempo, pese a los cambios sociales y culturales. Emboscada, como cada julio, espera a los turistas con los brazos abiertos, los rostros cubiertos de máscaras y los corazones llenos de promesas.