Agentes del Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional en Capitán Bado con el apoyo de integrantes de la Comisaría 4ta. de dicho distrito, componentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de Pedro Juan Caballero y San Pedro, realizaron un allanamiento en una celda de la Penitenciaría Regional de San Pedro, ocupada por Bruno Barros Da Silva, ciudadano brasileño recluido por narcotráfico.
Durante la intervención se procedió a la incautación de un cuaderno con algunas anotaciones cuyo contenido no fue revelado, además de un celular, que según los investigadores, fue el utilizado para una serie de contactos que culminó con la compra de la camioneta Mercedes Benz que finalmente fue utilizada por los sicarios que acabaron con la vida de Alxi Escurra Rodríguez y Sebastián González Espínola el pasado 15 de julio.
Los investigadores creen que con el celular incautado durante el allanamiento se produjo una serie de comunicaciones, entre ellas con Javier Contrera Pavón (ya fue detenido y procesado) para hacer posible la compra del vehículo Mercedes Benz utilizado por los criminales.
“Estamos por buen camino”, afirma jefe policial
El comisario Francisco López, jefe de la Comisaría 4ta. de Capitán Bado, señaló que la investigación está por buen camino.
“Para nosotros fue muy importante el procedimiento realizado hoy, era necesario incautar el celular que ahora va a ser peritado y podemos lograr más resultados”, expresó el uniformado sin dar mayores detalles sobre el caso para “evitar dañar la investigación”.
Antecedentes del caso
El pasado 15 de julio, sicarios armados con fusiles y pistolas interceptaron el vehículo en el que se encontraban Alxi Javier Escurra Rodríguez y Sebastián González Espínola; los acribillaron, quemaron el vehículo de las víctimas y el utilizado para perpetrar el atentado, fueron rescatados en otro vehículo y huyeron.
Posteriormente fue detenido el último poseedor de la camioneta utilizada por los criminales, identificado como Javier Contrera Pavón, quien ya está imputado y en la cárcel.
El interno Bruno Barros da Silva, intervenido hoy, habría sido el que contactó con Contrera para llevar a cabo la negociación del rodado.
Más personas habrían formado parte del circuito de contactos, pero sus nombres no fueron revelados por los investigadores.