Dos maestras de generaciones diferentes, pero con idénticos ideales para forjar ciudadanos de bien para la patria, fueron declaradas ciudadanas ilustres por las municipalidades de Villeta y Villa Elisa.
La docente Paulina Romero Brítez de Silgueira, nacida en la localidad de Villeta el 26 de enero de 1950, fue distinguida como hija dilecta de este distrito por su destacada labor en la educación.
La educadora, que también es fundadora de la escuela privada subvencionada María Auxiliadora y de la Cooperativa Credivill Limitada, fue distinguida mediante la resolución número 117/25.

Se inició como profesora en la escuela graduada Nº 412 Ramona Martínez, de la compañía Itá Ybaté, en la localidad de Villeta, en 1972. Allí permaneció 12 años para luego pasar a la institución Avay de Naranjaisy.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Lea más: Distinguen a educadores por su labor en la formación
La maestra es recordada por su gran rectitud y dedicación para educar a niños y adolescentes. Varios de sus exalumnos ocupan hoy día importantes cargos, tanto en el sector privado como en el público.
“Es un gran honor que pueda alcanzar una servidora de la comunidad, un reto y un gran compromiso para seguir bregando por la grandeza de la ciudad que tanto amo”, expresó orgullosa la profesora.
Eulalia Romero de Ayala

La profesora Eulalia Romero de Ayala, nacida en la localidad de Puerto Pinasco el 12 de febrero de 1956, fue declarada ciudadana distinguida de la localidad de Villa Elisa, departamento Central.
Romero de Ayala se jubiló en mayo pasado y es una de las fundadoras de la escuela básica 4.213 y del colegio Santa Librada de Villa Elisa. La comunidad educativa la recuerda con gran cariño.

La maestra llegó a Santa Librada en 1996, cuando solo había dos aulas de madera, y desde allí empezó a trabajar con los padres para levantar la institución, que hoy es una de las más prestigiosas de la zona.
La docente trabajó durante 29 años de manera incansable para levantar la casa de estudios, ubicada en una comunidad humilde. Fue merecedora de varios reconocimientos por su gran labor al frente de las instituciones educativas.

La Junta Municipal de Villa Elisa resalta su vocación de servicio: “Por su loable vocación de servicio, su entrega a la educación y su ejemplo de vida, guiados por los valores del amor, la paciencia y la fe. Su dedicación y compromiso con la comunidad educativa de Villa Elisa constituyen un valioso aporte al desarrollo de nuestra ciudad”, reza la resolución de reconocimiento entregado a la educadora.
Ambas maestras dejan legados imborrables en estas dos comunidades, basados en la rectitud, el amor, el respeto y la honestidad.