La señora Eusebia, de 77 años, asentada en la colonia San Isidro del Norte, distrito de Yrybucuá, fue desalojada de su finca en diciembre de 2024, en cumplimiento de una orden judicial firmada por el juez de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y Laboral del Tercer Turno de San Estanislao, Roberto Villamayor, a pedido del exconcubino de la afectada, Catalino García, quien, a pesar de no contar con los documentos respaldatorios que lo acrediten como dueño de la propiedad, pudo conseguir el respaldo del magistrado.

En ese contexto, cabe destacar que el propio Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) le reconoce a doña Eusebia como la legítima ocupante del terreno, que cuenta con una extensión de cinco hectáreas, donde estaba asentada desde hace varios años; sin embargo, el juez Villamayor no respetó el derecho de la abuela y ordenó su expulsión del predio, lamentaron los lugareños.
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Visita del presidente del Indert
El 27 de diciembre del año pasado, el presidente del Indert, Francisco Ruiz Díaz, había visitado a la señora Eusebia Zorrilla Villalba para darle su apoyo, y se comprometió a realizar los trámites pertinentes para que se pueda priorizar la anulación de la orden judicial firmada por un magistrado de Santaní, cuyo mal procedimiento perjudicó enormemente a esta pobladora.
Cansada de la injusticia
Por su parte, doña Eusebia expresó con mucha desilusión que ya está cansada de todo lo que le viene sucediendo luego de ser desalojada de su casa, principalmente por la delicada situación de su salud, que necesita de un cuidado especial para poder recuperarse, pero que, estando bajo una carpa, no puede recibir el tratamiento adecuado, por lo que hace un pedido especial a las autoridades pertinentes para que la acompañen en este difícil momento, y que por lo menos tenga un poco más de tranquilidad a esta altura de su vida.
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Vecinos preocupados
Sobre el caso, una de las vecinas, Agustina Chamorro, manifestó que los vecinos del lugar están preocupados por la falta de celeridad de la justicia para dejar sin efecto la orden judicial que dejó en la calle a la afectada. Cuestionó, asimismo, que a ocho meses del lamentable suceso, doña Eusebia tenga que seguir sufriendo bajo una precaria carpa al costado de un camino vecinal.
“Pedimos a las autoridades correspondientes que hagan justicia con el caso de esta señora, que tiene el derecho de estar resguardada en su casa, que ella misma construyó con mucho esfuerzo, pero que, injustamente y sin ningún argumento valedero, su expareja está tratando de quitarle algo que no le corresponde, probablemente con la ayuda de alguien que estaría detrás de esta maniobra”, enfatizó.