Cientos de clientes de ueno Bank fueron víctimas de la reciente filtración masiva de datos, que fueron ofertados en la web oscura. La diputada Johanna Ortega confirmó que está en la lista y cuestionó duramente a la entidad bancaria y a las autoridades regulatorias por no haber alertado a los clientes, pese a que fueron alertadas del hecho el pasado 14 de agosto.
Ortega relató que se enteró de la filtración a través de un periodista que se contactó con ella para verificar una transferencia bancaria que había realizado en julio pasado. Señaló que esta situación la dejó “temblando” y con una profunda sensación de vulnerabilidad, comparándola con la intrusión de un ladrón en su propia casa.
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“La sensación que yo tengo, como clienta, como usuaria, es la de cuando entra un ladrón en tu casa y te roba algo que por ahí no tiene gran valor económico, pero después te quedás con la sensación de que hubo alguien extraño a tu intimidad familiar”, expresó la diputada.

Datos privados expuestos y vulneración de leyes
La información filtrada incluía datos personales de la diputada, como su nombre y número de cédula, así como detalles de una transferencia de ₲ 485.000, incluyendo la fecha (10 de julio) y la cuenta de destino. Lo más grave, según Ortega, es que los datos de la otra persona involucrada en la transacción, que no es cliente de ueno Bank, también quedaron expuestos.
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“Esto me hace pensar que a partir de la filtración a ueno Bank también fueron vulnerados datos de otras personas y de otras entidades bancarias”, señaló.
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La diputada hizo énfasis en que esta situación va más allá de una simple brecha de seguridad. Afirmó que se puede hablar de la violación de derechos fundamentales protegidos por la Constitución Nacional, específicamente el derecho a la intimidad (Artículo 33) y el derecho a la inviolabilidad del patrimonio documental y a la comunicación privada (Artículo 36).
Además, recordó que el secreto bancario es una obligación legal que las instituciones financieras deben proteger, y la falta de acción por parte de ueno Bank y las autoridades competentes, como la Superintendencia de Bancos y la Secretaría de Defensa del Consumidor (SEDECO), es “gravísima”.
En ese contexto, señaló que nadie se puso en contacto con ella ni con los demás afectados, para al menos recomendarles el cambio de contraseñas. “Si se confirma que las autoridades estaban enteradas de esto, es por lo menos complicidad o negligencia”, sentenció la diputada.
Miles de víctimas
Al igual que Ortega, ha miles de clientes cuyos datos también fueron expuestos. En total, más de 200.000 datos privados de transferencias bancarias, con números de cédula, números de teléfono y correos electrónicos, fueron filtrados en la web oscura el 14 de agosto.
En el primer paquete de datos publicados en la web se encuentran detalles de 100.000 transferencias bancarias enviadas y recibidas, con datos detallados del monto enviado, cuenta bancaria, nombre completo del beneficiario y número de cédula, tanto del emisor como del receptor. En el segundo paquete, aparece registros de 100.000 clientes y, en el tercer lote de archivos, figuran 50.000 registros.
En respuesta a publicaciones en redes, el banco emitió un comunicado desconociendo el incidente. Mientras que el superintendente de Bancos del Banco Central del Paraguay (BCP), Holger Aníbal Insfrán, señaló que verificarán con ueno bank las publicaciones que hablan de una supuesta filtración de datos privados de sus clientes