Indignante: MEC entrega sillas viejas y rotas a niños indígenas

Una comunidad indígena de la localidad de R.I. 3 Corrales, Caaguazú, solicitó al Ministerio de Educación la renovación de las sillas de una pequeña y precaria escuela. Grande fue la sorpresa de los líderes cuando recibieron muebles viejos y rotos de parte de la institución. “Se burlan de nosotros”, lamentaron.

María Gabina González, lideresa indígena de la comunidad Tovatîry del Pueblo Mbya, distrito RI 3 Corrales, departamento de Caaguazú, relató que solicitaron al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) sillas nuevas para brindar mayor comodidad a sus niños. Destacó que se alegraron al recibir la información de que escucharon el pedido, pero se llevaron una gran sorpresa.

“Nos avisaron que nos iban a enviar sillas y nos pusimos muy felices, los niños estaban muy felices. Nuestro director fue a recibirlas y solo algunas están bien, otras están totalmente rotas (...) Sillas nuevas y lindas necesitamos, no las que son viejas y desechadas. Tenemos luego las sillas viejas y necesitábamos cambiarlas, por eso pedimos nuevas, pero nos mandan otras más viejas”, lamentó.

Destacó que fue una gran decepción para toda la comunidad y sienten que las autoridades nunca los tienen en cuenta. “Parece que se burlan de nosotros los indígenas. Quieren callarnos y hacen lo que quieren con nosotros. Cómo vamos a estar felices con esto. Cómo van a venir a tirarnos todo esto”, lamentó.

Relató que si bien no tienen muchos alumnos, los niños pasan muchas necesidades y tienen derecho a estudiar en espacios acordes para el aprendizaje.

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Indígenas no “están mejor”

La liderasa añadió además que la situación es muy difícil en su comunidad y ni siquiera tienen baños modernos. “Hace muchos años el intendente nos promete mejoras en el baño, no está nada lindo el que tenemos porque construimos como podíamos nomás, pero al menos nos salva”, lamentó.

Además, destacó que prometieron la construcción de un comedor y la obra supuestamente iba a iniciar en abril, pero nunca más tuvieron información al respecto. “No tenemos baños, no tenemos comedor, el que usamos era un depósito de herramientas nomás y el Intendente nos dio algunos ladrillos con el que pudimos cerrar más o menos para que tengan dónde cocinar las cocineras”, detalló.

Actualmente, los niños deben comer en la silla, colocando los platos sobre las piernas o sentados en el suelo y usando las sillas viejas como mesas. “Nosotros no tenemos caminos, tenemos muchas urgencias, nos faltan mejoras en el sistema eléctrico... De todo los falta”, manifestó.

Finalmente, pidió ayuda al Gobierno y destacó que los funcionarios de las respectivas instituciones públicas deben ingresar a las comunidades indígenas para ver las necesidades de los pueblos. “No sentimos para nada que estemos mejor. No nos ayuda el intendente, ni el presidente, ni la gobernación, nadie”, sentenció.

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